NOTICIACRISTIANA.COM.- Mary Isom, una joven cristiana y estrella del fútbol, amaba mucho a su padre, a pesar de que tenía una relación enfermiza con su hija. Siempre que a Mary le desagradaban las expectativas perfeccionistas de su padre, la castigaba con un trato silencioso.
El comportamiento tóxico del padre hizo que Mary desarrollara un malentendido con la paternidad de Dios basado en el desempeño. “Hago cosas buenas, recibo bendiciones. Hago cosas malas, Dios me da la espalda ”, creía la joven.
Al graduarse de la escuela secundaria, Mary esperaba con ansias la universidad como un nuevo comienzo en su vida, dejando atrás su lucha contra la bulimia, la enfermedad que la acompañó durante toda la escuela secundaria.
En la universidad, Mary se convirtió en una estrella del fútbol en el equipo de la Universidad Estatal de Luisiana. En ese momento, ella se aferró a Dios, a través del pasaje bíblico de Mateo 11:28, llevando a Jesús cada carga pesada que pesaba en su corazón.
Pero entonces, un episodio trágico golpeó a la joven cristiana. En 2009, su padre se suicidó con un balazo en el corazón después de que su negocio fracasara. “Me atravesaron tan profundamente como puedas imaginar. Dejó un agujero en mi corazón ”, dijo en un video de 100 Huntley.
La relación que Mary estaba construyendo con Dios se derrumbó cuando la ira, la tristeza y la culpa invadieron sus pensamientos. Desesperada, la afligida hija también quiso morir y pidió en oración: “Dios, si eres real, haz algo. Destruye mi vida».
Casi un año después, Dios respondió a su oración. Mary conducía a casa el Día de Acción de Gracias, al amanecer en la carretera, cuando su automóvil perdió el control, se volcó y chocó contra un árbol.
“No sabía que Dios contestaría mi oración tan literalmente. Mi vehículo perdió el control, se volcó tres veces y cayó boca abajo en un barranco a la 1:30 am. Destruyó mi vida, pero se reveló a mí en esos escombros».
Afortunadamente, un paramédico retirado de la Marina presenció el accidente y acudió al rescate. La encontró inconsciente colgando boca abajo de su cinturón de seguridad. Cuando Mary, con la cara ensangrentada, se despertó en su jeep, el paramédico no podía creer lo que vio y escuchó.
La joven empezó a sonreír y a decir: “Dios es hermoso, Dios es hermoso”. En ese momento, Mary fue fuertemente ministrada por el Señor. Él había respondido a su oración, demostrando que existía y le había salvado la vida.
“El Espíritu Santo entró poderosamente, cambió mi corazón, me reveló y bajó las profundidades del Evangelio y destruyó mi perspectiva de todo”, testificó.
La liberación dio lugar al libro “Wreck My Life” -Destroza mi vida-, donde Mary relata su testimonio de cómo superó la pérdida de su padre con la ayuda de Dios, a través del accidente automovilístico. Hoy, Mary, de 32 años, está casada y es madre de tres hijos.
“No estás definido por tu pasado o tus planes. Solo te definen las cicatrices en las manos de Cristo”, concluyó el cristiano, informó God Reports.
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