EE.UU.- La pastora y autora cristiana Joyce Meyer publicó un vídeo en el Instagram el martes (8), donde reconoce que sus conclusiones sobre la «teología de la prosperidad» desequilibraron su fe. La noticia alivió el corazón de muchos de sus seguidores que ya no estaban de acuerdo con sus enseñanzas.
«Estoy feliz por lo que aprendí sobre prosperidad, pero hubo un desequilibrio», dijo. «¿Será que cada vez que alguien tiene un problema en su vida, es porque no tuvo fe suficiente? ¿Si usted se enferma, usted no tuvo fe? ¿Si su hijo murió, usted no tuvo fe?», resaltó Joyce Meyer.
«Bueno, eso no está bien», reconoció. De acuerdo con Christian Headlines, Meyer observó que la Biblia no promete a los cristianos que ellos tendrán más facilidad en la vida. Ella argumentó: «No importa cuánta fe usted tenga, eso nunca va a evitar que usted tenga problemas en su vida». Después citó el versículo donde Jesús dice: «En este mundo tendrán aflicciones; ¡sin embargo, tengan ánimo! Yo he vencido al mundo», (Juan 16.33). Uno de sus seguidores, Mylestan, comentó en el vídeo diciendo: «Dios honra un corazón arrepentido y humilde que puede admitir que está equivocado. Esto es increíble».
En el sermón, Joyce Meyer hace una reflexión sobre la carta del apóstol Pablo a los Gálatas, y dice que el cristiano debe aprender a «vivir por la fe» de la misma manera como, por la fe, confía que la Salvación «viene por la gracia, no por obras «.
«En el movimiento Palabra y Fe, en los años 60 y 70, había mucha enseñanza sobre prosperidad […] Yo agradezco a Dios por eso. Dios tocó mi vida en aquella época de una forma poderosa porque yo sabía que fui salvada por la gracia, pero yo no sabía nada sobre usar mi fe para otra cosa que la Salvación. La fe es algo que Dios le da que usted y necesita usar y liberar en su vida. Es una fuerza poderosa, pero no es sólo automática. Usted pone su confianza en Dios. Usted pone su fe en él», contextualizó la pastora.
Otro aprovechó para presentar una justificación: «Que Dios maravilloso nosotros servimos. Estoy feliz de verla decir algo así. Dejé de seguirte en los últimos años a causa de sus enseñanzas, Joyce. Me alegro de que Dios haya trabajado en su corazón. Su trabajo afecta la vida de muchos. «Sé que Dios se agrada de oír su confesión y por estar diciendo la verdad», concluyó.
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