NOTICIACRISTIANA.COM.- El coronavirus ha tocado la vida de miles, no mide raza, sexo, color, religión, ni estatus social; cualquier persona puede ser víctima de esta enfermedad. En esta semana le tocó al ámbito religioso. Al menos tres pastores perdieron la vida por el Covid-19, dejando a sus miembros y familiares con el dolor de la pérdida.
Uno de ellos es el Obispo Timothy Titus Scott Sr, de 88 años, quién dirigía la Iglesia de Dios del Templo St. James en Clarksdale, Mississippi. Otra víctima del Covid-19, fue el Pastor Alvin Charles McElroy, de 79 años, líder de la Iglesia Bautista de la Amistad en Riverhead, Nueva York.
Y por último, el Padre Gioacchino Basile, de 60 años, sacerdote de la Arquidiócesis de Newark, que había estado al frente de la Iglesia de San Gabriel en East Elmhurst en Nueva York, también fue víctima del coronavirus.
Recuerdos de su familia y miembros
El pastor Scott fue un ícono de liderazgo paternal, humilde y con una fe inquebrantable, así lo recuerdan sus fieles. Él junto con su esposa, dieron positivo por el virus después de asistir a un funeral el pasado 7 de marzo, informó WREG-TV . Uno de los asistentes al funeral de Nueva Orleans, al parecer, había dado positivo por el virus.
Antes de su diagnóstico, se cree que el pastor Scott pudo haber estado expuesto, sin saberlo, al virus durante un funeral celebrado en su iglesia el 14 de marzo, donde asistieron alrededor de 300 personas, según informó WREG-TV.
Debido a las restricciones en las reuniones por la pandemia en curso, los familiares del líder espiritual, esperarán a que la cuarentena pase, para llevar a cabo una celebración, con el objetivo de recordar a Scott.
Por otro lado el pastor McElroy, quien murió de coronavirus, el pasado 26 de marzo, en el Centro Médico Peconic Bay, será recordado como un líder que practicaba lo que predicaba, así lo asegura, Bonnie Cannon, miembro de Friendship Baptist Church, al medio Riverhead News-Review.
La esposa del pastor McElroy, la Reverenda Maryanne McElroy, recordará a su esposo como un hombre que amaba a su comunidad. «Él estaba bien fundamentado«, recordó. “Era muy comunitario. La mayoría de la gente piensa que aparece un pastor para predicar el domingo. Es mucho más que eso», dijo la pastora.
Finalmente, el padre Basile, cuya muerte se anunció por funcionarios de la iglesia, este pasado sábado, es el segundo sacerdote de la Diócesis Católica Romana de Brooklyn en morir por el coronavirus en una semana, informó el New York Post.
Según los informes médicos, las condiciones de salud subyacentes del padre, le dificultaban luchar contra el virus. Además, de saber inglés e italiano, «el Padre hablaba español con fluidez y ministraba a toda la gente de su parroquia y a los fieles de la diócesis en Brooklyn y Queens», dijo el reverendo Nicholas DiMarzio, quien también es obispo de Brooklyn.
NOTA REFLEXIVA:
La iglesia cristiana, y en general, vive un ambiente de tensión, temor, riesgo, pero a la vez, de esperanza. Muchos miembros de las iglesias saben que el reino de los cielos está cerca, y que en medio de las crisis, caos y necesidades, es cuando Dios quiere que su pueblo, su milicia, y sus escogidos, estén más cerca y sensibles a las almas en momentos de tensión y desesperanza.
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