NOTICIARISTIANA.COM.- Freddy Antonio Orozco es un hombre de origen nicaragüense, de 47 años de edad que batalló contra el Covid-19 y se complicó de gravedad. Fue internado en un hospital capitalino y estando en la Unidad de Cuidados Intensivos. Él asegura que conoció a Jesucristo y que le fue mostrado el libro de la vida.
Orozco es un publicista de profesión, padre de familia de 2 niños, Ariana Orozco Martínez y Matías Benjamín Orozco de 5 años; esposo entregado al trabajo, pero que desafortunadamente quedó en desempleo; es un hombre de fe en Dios y de mucho optimismo; nunca se dio por vencido ante la vida, aún así teniendo a la muerte de frente.
Freddy se contagió del virus cuando visitó a su hermano que había permanecido hospitalizado. Días después presentó síntomas como: Fiebre, dolor de cuerpo, dolor de cabeza, tos seca, y dificultad para respirar.
Al tener un porcentaje de oxígeno bajo fue trasladado por una ambulancia al Hospital Fernando Vélez Paiz, donde lo ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos tras pronosticarle solo una hora de vida.
Freddy contó en entrevista ante NoticiaCristiana.com que él siempre pensaba en su familia, en su esposa y en sus hijos.
Atormentado por la situación que veía de personas muriendo a su alrededor por el mismo virus, y la impotencia de querer hacer algo por sí mismo, Orozco se quedaba sin fuerzas y poco a poco sentía como su vida se apagaba.
«Jesús me habló y me mostró el libro de la vida»
En medio de su agonía, él sabía que no podría sobrevivir por sí mismo. Estando entubado 34 días consecutivos, sin poder moverse, sin fuerzas, el nicaragüense pensó que su hora de partir le llegaba.
Orozco cuenta que estando en un momento de trance entre vivir o morir, escuchó una voz dulce y cálida que le dio paz.
«Era la voz de Jesús, quien se me apareció con unas vestiduras blancas y resplandecientes y me decía ¡Calma hijo mío!. ¿Qué haces aquí? tu familia te espera, tus hijos te necesitan».
En medio de esta aparición sobrenatural, Freddy cuenta que no sintió temor de morir, pero si sentía nostalgia de no poder volver a ver a su familia.
En la experiencia que tuvo con Jesús, él también le mostró un pasillo lleno de pacientes que también batallaban con el virus y Jesús le dijo: «¿Ves a esos pacientes? yo los conozco a cada uno por sus nombres, yo los cuido, yo les doy vida».
Después le llevó a otro escenario donde le presentó de lejos un gran libro abierto. «En ese libro» le dijo Jesús «se encuentran todos mis hijos inscritos por nombres y apellidos, es el libro de la vida. El libro era color oro resplandeciente y parecía tener páginas infinitas», cuenta Freddy.
En su encuentro, Freddy recuerda que Jesús le decía «¡No vas a morir«. «Su voz era suave y llena de mucha calma» .«El Señor tiene una voz bella».
Él tiernamente me dijo: «Tu familia te ama, te quiere y te necesitan, y después de que sus manos tocaron mi alma regresé a la vida y fue así como me sacaron de UCI», expresó.
Al salir de UCI se contaminó con una bacteria lo cual le ocasionó serias lesiones y dejó secuelas. Hoy Freddy es un paciente en recuperación, que padece de fibrosis.
La fibrosis pulmonar es una afección en la cual el tejido de los pulmones cicatriza y, por lo tanto, se vuelve grueso y duro. Esto produce dificultades a la hora respirar y es posible que la sangre no reciba el oxígeno suficiente.
Actualmente Freddy está en recuperación desde su hogar. Pero enfrenta la segunda batalla, los costos de los medicamentos que harán su recuperación más pronta y el desempleo. Por ahora su esposa lleva la mayor parte de la carga económica y esto le ha causado hasta ciertas afectaciones emocionales, pero no ha hecho que su fe siga siendo inquebrantable.
Su día a día es convivir con la dificultad para respirar (disnea) debido a la lesión que dejó el Covid-19 en sus pulmones, la tos seca y la fatiga; sin su medicina a tiempo el panorama sería aún peor.
Su lucha continúa pero en medio de todos los problemas él no ha dejado de confiar en que Dios nunca lo desamparará. Hoy es un hombre nuevo, de fe, de oración y confiadamente espera en que así como Jesús le sano y le dio vida, también le restaurará por completo y dará un empleo a su tiempo.
Si deseas colaborar con apoyar a este valiente hombre puedes comunicarte al siguiente número: 011 + 505 + 2 + 85095547, o bien en su red social que aparece como Faon Faon (Sus siglas). Cualquier ayuda es oportuna para apoyo de sus medicinas y un poco de alivio a su situación económica.
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