La Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay (APEP), mediante un comunicado de prensa solicitó urgentemente a todas las iglesias cristianas del Paraguay y a nivel mundial a unirse a una cadena nacional e internacional de oración a Dios por la pronta paz, reconciliación, fraternidad y unidad de todos los paraguayos.
La APEP, ha realizado esta petición tras la destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay el pasado viernes. Lugo afirmó que hoy es «muy difícil» que pueda volver al poder, pero igualmente anunció que a partir de la semana que viene recorrerá el país para explicar lo que «realmente» pasó.
«Veo muy difícil que ocurra (volver a la Presidencia) porque ya hubo un acuerdo entre los sectores de poder, sin embargo, nada es imposible, sigue manteniéndose la resistencia y este martes continúan las manifestaciones en diferentes departamentos en el país», señaló en una entrevista exclusiva con el canal Telesur.
Ante esta crisis, el nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, en declaraciones a una agencia de noticias internacional señaló que su prioridad es la de evitar una guerra civil entre paraguayos y recién posteriormente preocuparse por si los países de la región reconocen o no su gobierno.
“Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre…”, cita la APEP.
La APEP solicita orar a Dios para que conceda mucha sabiduría e inteligencia a las autoridades de los tres poderes del Estado, para encontrar la solución más satisfactoria para todo el pueblo paraguayo.
Paraguay está ante una gran crisis y es responsabilidad de los creyentes en Dios orar permanentemente por la divina dirección, protección y bendición a favor del Paraguay. Como ministros de Dios somos mensajeros permanentes de la paz, del amor, del perdón, la amistad, la unidad, la equidad, la fraternidad, la tolerancia, la libertad, la justicia, la solidaridad, la reconciliación, la felicidad, el respeto, la cooperación, la honestidad, la humildad, la decencia y fundamentalmente la fe en Dios. Pedimos a Dios que estos grandes valores y virtudes reinen en nuestro país permanentemente”, señala.
Explican que Jesús dijo: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”, Mateo 5:9. San Pablo dijo: “Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos”, Romanos 12:18”.
Fuente: La Nación de Paraguay
Foto: Federico Franco, el nuevo presidente de Paraguay