COREA DEL NORTE. – Después de una serie de acciones del gobierno del presidente Donald Trump, Corea del Norte viene cambiando su discurso público. Además de comprometerse con la desnuclearización, está removiendo minas terrestres con la vecina Corea del Sur.
Siendo el país que más persigue a cristianos en el mundo, según el ranking de la Misión Puertas Abiertas, ahora surgen indicios de que podrá ocurrir una apertura religiosa en aquella nación.
El gabinete presidencial de Corea del Sur anunció este martes, según la BBC, que el líder norcoreano Kim Jong Un invitó al Papa Francisco a visitar a Pyongyang. El gesto es visto como un paso más en los esfuerzos de paz en la península coreana.
Desde la década de 1960, Corea del Norte y el Vaticano no tienen relaciones diplomáticas formales. Según la prensa, la invitación, en nombre de Kim, será entregada la semana que viene por el presidente surcoreano, Moon Jae-in.
«El presidente Moon visitará el Vaticano los días 17 y 18 de octubre para reafirmar la bendición y el apoyo de éste a la paz y la estabilidad en la península coreana», dice la nota oficial del gobierno surcoreano.
Desde la revolución comunista en Corea del Norte los religiosos son víctimas de persecución, en especial los cristianos. Hay unos pocos lugares de culto bajo control estatal, pero no se permite ninguna actividad religiosa explícita.
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