BRASIL. – El compromiso de Jair Bolsonaro (PSL) asumido con Israel para reconocer a Jerusalén como capital del país a través del cambio de la embajada brasileña a la ciudad volvió a ser asunto en los grandes medios. El diputado federal Eduardo Bolsonaro (PSL-SP) reiteró los planes del próximo gobierno durante una visita a Estados Unidos.
El tema se ha mostrado espinos igual como ocurrió con Estados Unidos cuando Donald Trump asumió la presidencia y determinó el cambio de la embajada, el gobierno brasileño ha sufrido presión de todos los lados para que la decisión sea revertida. Uno de los grupos que presiona a Bolsonaro está formado por embajadores de países árabes, que quieren convencer al presidente sobre la tensión que la medida puede llevar a la región.
El embajador palestino Ibrahim Alzebem, dijo en una entrevista con el diario O Globo que las Naciones Unidas (ONU) no reconoce a Jerusalén como capital de Israel. «En lugar de ser parte del conflicto, Brasil debería ser el mediador para la paz en la región», afirmó el embajador de Jordania, Malek Twal.
La presión de los países árabes también tuvo un tono elevado por parte de Irán, a través de su presidente, Hassan Rohani. Durante la Conferencia de la Unidad Islámica, celebrada en la capital Teherán, el mandatario pidió a los musulmanes unirse contra Israel y sus aliados, en especial Estados Unidos.
En medio de toda la controversia, la ONU decidió acentuar su posición sobre el asunto, y repitió la propuesta hecha por el embajador palestino: convertir Jerusalén en una capital dividida entre Israel y Palestina.
«Exhorto a Israel, a Palestina y a todos los demás con influencia a restaurar la promesa y la viabilidad de la solución basada en dos Estados que viven de lado a lado en paz, armonía y dentro de fronteras seguras y reconocidas, teniendo Jerusalén como la capital de ambos», afirmó el secretario general Antonio Guterres.
Decisión tomada
Eduardo Bolsonaro, durante el encuentro con el yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, judío y consejero de la Casa Blanca, afirmó que la decisión del presidente electo fue tomada con plena conciencia de lo que ocurre en la política de Oriente Medio.
«Mira, todo el mundo conoce a Jair Bolsonaro, él habló bastante eso en la campaña. Si eso puede interferir algo en el comercio, uno tiene que tener alguna manera de tratar de suplir si ocurre ese tipo de represalia. Y creo que la política en Oriente Medio ya ha cambiado bastante también. La mayoría allí es sunita. «Y ellos ven con gran peligro a Irán que quiere dominar esa región, no logremos un apoyo de esos países árabes», afirmó, con una sugerencia diplomática osada.
De acuerdo con información de la Agencia Brasil, el congresista más votado del país comentó sobre el impacto causado por los medios de comunicación acerca de la cancelación del viaje del ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, sería una represalia de la decisión árabe acerca de la embajada en Jerusalén.
«Quien no fue a Egipto fue sólo el canciller Aloysio Nunes. Todo el cuerpo empresarial que estaba previsto para ir a Egipto fue, incluso a petición de las autoridades egipcias. Entonces, no veo ninguna crisis. Tanto que no cancelaron el evento, sólo pospusieron la ida del canciller (brasileño) para el próximo año, lo que es hasta natural, ya que el Aloysio Nunes está de salida. Entonces, el embajador Ernesto Araújo, que será el próximo canciller, probablemente irá a Egipto y seguramente hará buenos negocios allí», aseguró.
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