El reverendo Augustus Nicodemus Lopes, de la Iglesia Presbiteriana de Brasil, publicó un artículo en su blog donde denunció que los evangélicos están subiendo profanidad a las redes sociales.
El pastor Lopes, está en contra de que evangélicos compartan o suban fotos “semi-eróticas” y estas tomen posesión en sus páginas de Facebook. El religioso que cuenta con más de 3.000 amigos, se sorprende muchos evangélicos hagan esto en su vida cotidiana.
El reverendo dijo que las mismas personas que publican declaraciones de fe y amor a Jesús también transmiten contenido “vulgar y profano de la peor especie”. Nicodemo Lopes, le pregunta si es lícito compartir esas fotos semi-eróticas o pronunciar palabras obscenas u ofensivas.
Lopes, señala que muchos creyentes justifican sus palabras diciendo que no tiene intención de difamar o publicar pornografía. Pero el reverendo presbiteriano deja algunos versículos de la Biblia que condenan el lenguaje como Efesios 4:29 dice: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”.
No sólo es este pasaje de la Biblia condena las palabras vulgares, Efesios 5: 3-7 también advierte de la charla sucia, así como otros versículos citados por el rector de Mackenzie, que concluye que «la pureza y la santidad que habla la Biblia para los cristianos, no sólo cubre sus acciones, sino sus pensamientos y sus palabras”.
Pero a pesar de todas las pruebas que se pueden hacer sobre las diferencias regionales, añadió que las palabras del vocabulario formal también pueden ser consideradas obscenas por la forma en que se utilizan, el reverendo no está de acuerdo que un cristiano puede jurar y ir más allá: dice que “este es un retrato de un cristianismo superficial”.
«Creo que la popularización del vocabulario de los evangélicos es simplemente un reflejo de lo que hemos dicho aquí muchas veces: Brasil tiene un cristianismo superficial, hay un montón de gente que son evangélicos pero en realidad experimentado nunca han experimentado un nuevo nacimiento”.