Investigación prueba que el Éxodo bíblico si ocurrió

EE.UU.- Aunque la mayoría de los arqueólogos e historiadores insisten en que el relato bíblico del libro del Éxodo no puede ser comprobado con evidencias «incontestables», el investigador estadounidense Richard Elliott Friedman, está decidido a mostrar que están equivocados.

A los 71 años, el profesor de la Universidad de Georgia, experto en el análisis de los textos del Antiguo Testamento, está lanzando el libro «The Exodus» (El Éxodo). En la obra, además de las Escrituras, el autor usa datos arqueológicos para fortalecer su tesis.

Él no tiene dudas que existen indicios históricos de que la salida de los judíos de Egipto dirigidos por Moisés sucedió. Por regla general, los que cuestionan el relato bíblico apuntan al hecho de que no existen registros de la presencia de un enorme contingente de esclavos hebreos ni sobre la fuga espectacular de las multitudes israelitas por el Mar Rojo. El principal motivo señalado por los teólogos es que los escribas faraónicos jamás registrarían una derrota tan humillante.

Sin embargo, Friedman apunta que la presencia de refugiados, inmigrantes y esclavos semitas (de Canaán y de las cercanías) es algo bien documentada en los textos egipcios, aunque sea en pequeño número.

Otro aspecto levantado por él es que existe una lista intrigante de israelitas con nombres de origen egipcio en las narrativas del Éxodo. Pueden ser usados ​​como ejemplo el propio Moisés y su sobrino-nieto, Fineias, además de otros personajes menos conocidos. Todos ellos, sin excepción, son miembros de la tribu de Leví (los levitas), que son de la línea sacerdotal de los israelitas.

Con las fuentes extra-bíblicas, Friedman hace una comparación entre dos de los poemas más antiguos de la Biblia: «La Canción del Mar», un relato de la victoria del Dios bíblico (Yahweh) sobre las fuerzas del faraón, y «La Canción de Débora», sobre el enfrentamiento entre los israelitas y los cananeos en la conquista de la Tierra Prometida.

Según el experto, la lista de las tribus de Israel en el segundo poema no menciona a la tribu de Leví, mientras que la primera no usa el nombre de Israel, sino sólo el término «am», o «pueblo». Friedman recuerda que la reunión de tribus que formó el pueblo de Israel de hecho surgió en la propia tierra de Canaán. Sin embargo, los levitas, venidos de Egipto, se habrían unido al grupo un poco más tarde, trayendo consigo la creencia en Yahvé. Este «dios del desierto» es mencionado por primera vez en textos egipcios que versan sobre nómadas semitas.

Con datos arqueológicos, el investigador muestra estudios que comprueban las similitudes entre artefactos egipcios del final de la Edad del Bronce (época del Éxodo) y la cultura israelí. Por ejemplo, una imagen de la tienda militar usada por el faraón Ramsés 2º (1303 a.C.-1213 a.C.), recuerda bastante a la del Tabernáculo, el santuario que los israelitas cargaron durante el tiempo que anduvieron por el desierto.

El Arca de la Alianza, sería similar a pequeños barcos donde los sacerdotes egipcios cargaban imágenes de dioses.

[ Fuente: The New York Times y Folha de SP ]

Comparte este artículo

No puede copiar contenido de esta página