Están aumentando las indicaciones de que los terroristas de Al Qaida están contemplando Israel y los territorios palestinos como el próximo campo de batalla para su Jihad o guerra santa.
Israel ha encausado a dos militantes de Cisjordania como miembros de Al Qaida. Egipto los había arrrestado cuando estaban tratando de entrar en Israel y un agente palestino de seguridad ha reconocido que Al Qaida está “organizando células y reclutando partidarios”’.
Los avances de Al Qaida todavía son incipientes, pero los funcionarios temen que, de echar raíces, puedan conducir a un verdadero apocalipsis.
Los palestinos en Cisjordania, la Franja de Gaza y el Líbano han establecido contactos con seguidores de Al Qaida vinculados a Abu Musab al-Zarqawi, el jefe de al Qaida en Irak, según dos oficiales israelíes.
Al-Zarqawi ha creado puntos de apoyo en países vecinos a Israel –Siria, Líbano, Egipto y Jordania– y también está interesado en llevar la lucha a Israel, dijeron los oficiales que hablaron en condición de anonimato porque Israel no quiere identificar a los implicados en el tema.
El encausamiento del martes de dos militantes bajo cargos de pertenecer a Al Qaida y recibir fondos del grupo para poner dos bombas en Jerusalén fue la alegación más concreta que haya hecho Israel hasta el momento vinculando Al Qaida a los palestinos de Cisjordania.
El encausamiento describe detalladamente cómo los dos sujetos, Azzam Abu Aladas y Balal Hafnai, se reunieronn con operativos de Al Qaida en Jordania, acordaron intercambios secretos de correos electrónicos y recibieron miles de dólares de Al Qaida para realizar el ataque. El encausamiento se produjo tres semanas después de que el presidente palestino, Mahmoud Abbas, le dijera al periódico Al Hayat, radicado en Londres, que Al Qaida había infiltrado Cisjordania y Gaza.
A pesar de todo, los observadores del Medio Oriente advirtieron que no se debía exagerar la presencia de Al Qaida porque el tema podía ser fácilmente manipulado con objetivos políticos.
Israel tiene mucho que ganar al presentar su conflicto local con los palestinos como parte de la guerra mundial contra el terror, y Abbas, muy debilitado por la reciente victoria de Hamas, quiere »mostrar que Occidente lo necesita», dijo el analista de seguridad israelí Dann Schueftan.
Los agentes de seguridad israelíes y palestinos describieron las actividades de Al Qaida aquí como incipientes, implicando a un puñado de militantes locales que tomaron contacto con Al Qaida –frecuentemente a través de Internet– más bien que al revés. Un alto funcionario de la inteligencia militar israelí dijo creer que no había más de 20 activistas vinculados a Al Qaida en los territorios palestinos.
La mayor parte de ellos está disgustada con la decisión de las facciones palestinas mayoritarias, incluyendo Fatah y Hamas, de imponer un cese al fuego con Israel, dijeron los agentes israelíes y palestinos.
Hamas, que está luchando por evitar un boicot internacional tras su victoria del 25 de enero, es particularmente sensible a ser asociada con Al Qaida, pese a que ambas organizaciones comparten criterios fundamentales como su rechazo a la existencia de un estado judío en el Medio Oriente.
Cuando Ayman-al-Zawahri, segundo jefe de Al Qaida, apareció en un video este mes exhortando a Hamas a no renunciar a la lucha armada, un funcionario de Hamas en Gaza le restó importancia.
El funcionario de Hamas dijo que el grupo no tenía vínculos con ningún grupo externo. Habló en condiciones de anonimato, diciendo que el movimiento no quería responder formalmente a Al Qaida.
No parece probable que Hamas, que quiere formar el próximo gobierno palestino, vaya a perjudicar su situación internacional uniéndose a Al Qaida.
Pero la misma Al Qaida está haciendo un esfuerzo por »operar tanto en los territorios palestinos como dentro del mismo Israel», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Mark Regev. Un funcionario de seguridad palestino en Gaza estuvo de acuerdo con que Al Qaida «está organizando células y reclutando partidarios».
Un agente de la inteligencia israelí pronosticó que si el grupo consigue establecer un fuerte presencia, Israel pudiera esperar ataques terroristas mucho más fuertes de los que ha visto en el pasado.
El Nuevo Herald