Nínro Ruíz Peña
EE.UU.- Desde el período electoral, diversos pastores apuntaron que Donald Trump sería como el «ungido de Dios» que podría vencer a Hillary Clinton, catalogada como «Jezabel» por varios líderes religiosos.
Mientras que los medios del mundo hacían una fuerte campaña de oposición con la divulgación, incluyendo noticias falsas sobre el nuevo presidente de Estados Unidos, sin embargo, diferentes pastores y líderes cristianos pidieron oraciones por la vida de Trump.
Durante el tercer «Baile de Gala Inaugural», celebrado en Washington el jueves (19), cientos de líderes evangélicos escucharon al empresario Lance Wallnau afirmar que Dios usaría al nuevo presidente como un «Ciro moderno», lo que provocaría una gran transformación en los Estados Unidos, y consecuente en el mundo.
La comparación es con el rey Ciro de Persia, que de acuerdo a Isaías 44:28 y 45: 1-13, cumpliría el propósito divino de deliberar a los judíos de la cautividad de Babilonia y les permitiría a ello volver a su capital, Jerusalén.
Wallnau, la empresa de consultoría de Lance Learning Group, es de este líder evangélico bien conocido y un ardiente partidario de Trump. El año pasado, en una reunión con cientos de pastores, incluso declararon que estaban ante el «presidente profetizado», cuando todos los medios de comunicación señalaron la victoria de Hillary.
Según él, Dios le había revelado que «el presidente 45º es Isaías 45». Él ha estado diciendo que Dios ha «intervino en la política americana» por el bien de la Iglesia e Israel.
Un argumento como el de Wallnau también fue utilizado por otros líderes evangélicos y apareció en varios medios de comunicación cristianos, como el de la revista Charisma.
La hija del evangelista Billy Graham, Anne Graham Lotz, dijo a Fox News que Trump podría ser utilizado como un «Nabucodonosor moderno». De acuerdo con ella, aunque no sirviese a Dios, estaba influenciado por el testimonio de los hombres fieles como Daniel y finalmente terminó reconociendo al Señor.
Para ella, esto sería cierto en el caso de Trump porque él tiene un vice conocido por ser evangélico y han elegido para su oficina por lo menos a diez personas de primer escalón para dar testimonio público de su fe en Jesús.
El hermano menor de Anne, Franklin Graham, asistió a la ceremonia de inauguración y oró por el nuevo líder de su país. Él abiertamente hizo campaña a favor del republicano. A mediados de 2016, anunció en diferentes eventos con objetivos electorales que Donald Trump sería como un «Moisés o David», que, aunque con muchas deficiencias, condujo a su pueblo al propósito de Dios.
¿Ciro, Nabucodonosor, David o Moisés? El tiempo lo dirá, pero a Israel le interesa la promesa de que él reconozca a Jerusalén como capital, porque esto es visto como la esperanza de una nueva era para el país, presionado por las Naciones Unidas que pretende entregar la ciudad a los palestinos.
A principios de esta semana él fue entrevistado por un periódico israelí. Su respuesta fue: «Por supuesto, que no lo he olvidado y sabes que no soy un hombre que deja de cumplir lo que promete».