Jerusalén debe seguir siendo el «centro espiritual» de las tres religiones monoteístas, afirmó el Departamento de Relaciones Exteriores de la Iglesia, del Patriarcado de Moscú. El metropolitano Hilarion de Volokolamsk, declaró su oposición al reconocimiento de la ciudad como capital de Israel.
«No debemos olvidar que Jerusalén es una ciudad santa para tres religiones del mundo: además del judaísmo, también para el cristianismo y el islam. En Jerusalén, cristianos, musulmanes y judíos viven juntos y en paz. Cada grupo tiene sus propios lugares, movilidad y lugares sagrados. Es muy importante que Jerusalén permanezca siendo un centro espiritual y religioso».
El líder religioso criticó además el anuncio del presidente de EE.UU., Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. Para él, tal paso podría «desestabilizar significativamente» la situación en la región.
En abril, el gobierno ruso anunció el reconocimiento de Jerusalén Oeste como la capital de Israel. Al mismo tiempo, Putin aclamó a sus aliados islámicos, reconociendo a Jerusalén Oriental como la capital de un futuro estado de Palestina.
La postura de los ortodoxos añade más peso religioso contra Israel. Recientemente, el Papa Francisco dejó clara la oposición del Vaticano para cambiar el estado de la ciudad . El Consejo Mundial de Iglesias, que reúne protestantes, pentecostales y ortodoxos segmentos de docenas denominaciones, tampoco está de acuerdo con la decisión estadounidense . Curiosamente, todos estos segmentos cristianos saben de la persecución promovidos por los islamistas contra los «infieles», sin embargo, su discurso los coloca al lado de los palestinos.
Este fin de semana, una delegación de líderes de iglesias de Jerusalén tuvo un encuentro con el rey jordano Abdullah II, que es considerado por el Islam el «guardián» de los lugares sagrados. Los obispos y sacerdotes, junto con el monarca, censuraron los «intentos de judaizar» la capital de Israel. La declaración llama extrañeza, ya que no se produjo ningún cambio en la política de libertad religiosa del país.
Entre los participantes de esa reunión se encontraban el obispo del Patriarcado Católico de Jerusalén Pierbista Pizzaballa y el patriarca ortodoxo griego en Tierra Santa, Kyrios Theophilos III. Aliados a líderes islámicos que controlan el Monte del Templo, «reiteraron que rechazan la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel» y «enfatizaron que la decisión es ilegal, perjudica la paz y es contraria a las enseñanzas cristianas».
[ Fuente: Sputnik y Times of Israel ]