CHRISTIAN POST.- Una persona no puede experimentar milagros sin estar en una situación difícil que requiera un acontecimiento divino analiza Mark Batterson pastor principal de la Iglesia National Community en Washington DC, capital de los Estados Unidos.
Su nuevo libro, The Grave Robber (El Ladrón de Tumbas, en traducción libre), se centra en siete señales milagrosas de Jesús que se encuentran en el Evangelio de Juan, y como Dios puede hacer mayores milagros hoy. Ilustra cómo estos milagros son el resultado de una necesidad extrema y de fe inquebrantable.
Batterson, también es autor de The Circle Maker (El Creador de Círculos), un best-seller en lista de The New York Times. En este libro el pastor Batterson comparte muchas historias a lo largo de su nuevo trabajo, ya que los milagros que ocurren a diario dejan un impacto duradero. Entre algunos casos, Batterson habla de un niño cuya oreja fue totalmente regenerada después de haber sido devorado por una enfermedad, y un encuentro casual en un avión, terminó salvando dos vidas, entre otros testimonios.
Mientras que su libro se centra en los milagros de Jesús y lo que Él puede hacer, Batterson señala que no está buscando milagros, sino que busca a Dios, pues lo que hace son resultados de sus maravillas.
“The Grave Robber” fue lanzado en los EE.UU. el 2 de septiembre, junto con una serie de DVDs para siete semanas.
Con respecto a la experimentación de los milagros CHRISTIAN POST le preguntó al pastor: Usted afirma que no podemos experimentar milagros si no estamos en situaciones que requieran una ¿cómo una persona puede lograr esto?
“Todo el mundo quiere un milagro; sólo que no queremos estar en una situación que lo amerite. Las dos cosas se necesitan. A veces lo que percibimos como problema es en realidad la preparación para que Dios haga algo milagroso en nuestras vidas. Lo está entrenando para que vea estos problemas como oportunidades para que Dios intervenga”, resaltó el pastor.
“En el libro, insisto que no hay que buscar milagros sino a Jesús y si buscáis a Jesús, podrás encontrar algunos milagros, porque eso es lo que él hace. No se puede leer los Evangelios sin darse cuenta de ello. Al final del día, la voluntad de Dios es la gloria de Él y a veces Él elige revelar su gloria a través de un milagro. Pero a veces no”.
“Lo importante es mantener una postura de humildad y realmente entender que la única persona que puede hacer un milagro es Dios. Pero, hay un «catalizador»: se llama fe. Cómo todas estas piezas encajan en el plan cósmico de Dios que está más allá de mi alcance y más allá de mi entendimiento. A veces tienes que hacer lo que es natural para que Dios haga lo sobrenatural”.