REINO UNIDO.- Compuesta por 66 libros, la Biblia es la base para la fe cristiana. Sin embargo, para leer todo el libro son necesarias cerca de 80 horas. Por ejemplo, si una persona lee 6 capítulos por día, utilizando 40 minutos diarios de su tiempo, le tomará 6 meses.
Ahora, Philip Law de la misión literaria SPCK, está lanzando «La Biblia de una Hora – De Adán a Apocalipsis en 60 minutos» (idioma inglés). No hay pronóstico para su lanzamiento en español, pero el autor está apostando a que su obra atraerá a personas que dicen que no leen las Escrituras por falta de tiempo.
Law explica que hacer una selección de las «principales narrativas» fue difícil. Como el nombre de la obra indica, el objetivo es que sea posible leerla toda en apenas una hora.
«Uno de los criterios era si la historia, el carácter o el tema seleccionado ayudarían al lector a conectarse con Dios y conocer cómo el Señor alcanzó el mundo para curarlo y redimirlo. Y un tercer factor fue juntar esas historias, personajes y temas, reuniéndolos en una narrativa continua para mostrar el cuadro más grande», explica.
Se quedaron fuera de grandes partes sobre la Ley y la historia de los reyes de Israel. Según el autor, el relato del Nuevo Testamento trató de destacar «los elementos más distintivos del ministerio y las enseñanzas de Jesús».
Él sabe que sufrirá críticas por haber movido algo que es sagrado para cristianos de todo el mundo, pero se justifica: «En la introducción intento dejar claro que no pretendo ofrecer un sustituto para la Biblia, sino una manera de alentar a la gente a empezar a leer».
Dice además que no cree que algunas partes de la Biblia sean «menos valiosas» que otras. «Sólo no creo que todo lo que está escrito en el Antiguo Testamento merezca la misma atención para quien vive en los días de hoy. En el Nuevo Testamento, la Carta a los Hebreos explica cómo el sistema sacrificial judío, detallado en Levítico, apunta al sacrificio hecho ‘de una vez por todas’ por Jesús.
Para Law, el único objetivo de su obra era revelar a los que dicen tener poco tiempo para las Escrituras. «Quería presentar a las personas el centro del Cristianismo -la Palabra que se hizo carne- y estimular a las personas a descubrir más solas», concluye.
[ Fuente: Christian Today ]