El Gobierno francés, del socialista Françoise Hollande, presentó ayer martes ante la cámara de diputados el proyecto de ley que permitirá los matrimonios homosexuales. Se inicia así la primera fase de un trámite parlamentario que ya augura dos semanas de intenso debate con la oposición conservadora.
«Queremos convertir una institución republicana como es el matrimonio en una institución universal», aseguró la ministra de Justicia, Christian Taubira, encargada de defender el texto. Mientras, el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, destacó que su mayoría parlamentaria les legitima para presentar esta ley que reconoce un derecho a una parte de la población, haciendo oídos sordos a la reclamación de la oposición de celebrar un referéndum sobre la cuestión.
A parte de esta petición, los conservadores reclaman la retirada del texto, apoyados en la multitudinaria manifestación del pasado día 13 de enero, que según los organizadores reunió en París casi un millón de opositores a las bodas homosexuales.
Pero ni esa multitudinaria manifestación, ni las 5.300 enmiendas presentadas al texto, han logrado que el partido socialista francés cambie de opinión.
Posibilidad de adoptar
En ese sentido, Taubira manifestó que la nueva ley trata de equiparar los derechos de las parejas homosexuales con los que tienen los heterosexuales, por lo que aseguró que incluirá la posibilidad de adoptar, uno de los principales puntos de controversia, también entre la sociedad.
Esta ley supone en sí misma la negación de las diferencias entre los dos sexos. «Esta ley supone en sí misma la negación de las diferencias entre los dos sexos, de la procreación y de la relación con el niño. Supone otorgar el derecho a dar hijos a parejas que las leyes de la naturaleza no les da», afirmó el diputado conservador Henri Guiano, muy cercano al expresidente Nicolas Sarkozy.
Por su parte, la titular de Justicia se defendió acusando a la oposición de «egoísmo» por querer «reservar una institución a una sola parte de la población», así como de «hipocresía» y de crear «campañas de pánico» para confundir a la opinión pública sobre las consecuencias para los niños.
No obstante, el presidente del grupo parlamentario de la UMP en la Asamblea Nacional, Christian Jacob, abrió una nueva línea de debate: «El Gobierno tiene miedo a plantear el auténtico problema. Si se autoriza la adopción, se abre la puerta a la procreación asistida de las parejas del mismo sexo».
Según un sondeo del instituto Ifop publicado el sábado, los franceses son mayoritariamente favorables al matrimonio homosexual (63%), pero la opinión está más dividida con respecto a la adopción (49% a favor, 51% en contra).
Fuente: 20 Minutos y AP