Entre las cosas que más impactaron de la visita del costarricense Danilo Montero a Bogotá, fue el ejemplo perfecto del equilibrio que un salmista debe alcanzar entre en la parte musical y la espiritual, para dar como resultado una agradable forma de Adoración y Alabanza a Dios.
En el marco de la tercera versión del congreso de Alabanza y Adoración Adorar, EvoluZión de Amor, este cantante costarricense, destacó entre muchas cosas la importancia de no perder la chispa y la emoción de lo que impulsa la primera vez a servir a Dios; ese fuego indescriptible que produjo lágrimas y emoción al entender la grandeza de su amor.
De hecho, una de las preocupaciones que se suscitan en la actualidad, es que en el afán de alcanzar el reconocimiento, muchos salmistas nuevos se “queman” grabando apresuradamente demos y tratando –en sus fuerzas– de alcanzar cierto nivel de promoción y difusión, sin esperar el momento perfecto de parte Dios, lo cual ocasiona poca trascendencia, frustración y muchos sueños enterrados.
Adorar, EvoluZión de Amor manejó temas fuertes e incluso controversiales, como La Santa Frustración, Siervos o Esclavos de la Plataforma y Líderes o Músicos entre otros. Además entre sus contenidos contó con los ya habituales talleres de Producción Musical, Dirección de Alabanza y Adoración, Ensamble Coral, Composición y Elaboración de Charts.
El evento, realizado por el equipo de trabajo del Instituto CanZion-Colombia, contó con una nutrida asistencia y una excelente organización. Tal y como se anunció en días anteriores, el objetivo era no sólo formar, sino al mismo tiempo incentivar a los nuevos adoradores para trabajar acorde a como lo dice la palabra: En Espíritu y verdad.
Adaptación: Germán Garavito Rodríguez / Conexión Vital Comunicaciones
Fuente: Handrea Chisco / Revista Planeta Góspel