Aunque muchos la encasillan como una cantante cristiana, Annette Moreno, afirmó que simplemente cree en Dios y no necesita formar parte de alguna religión para transmitir mensajes que abordan temas como la lenta autodestrucción del ser humano (en la canción Ruleta rusa) o reflexiones sobre los errores cometidos (en Corazón de piedra).
Es cierto que tiene muchas melodías en las que menciona a Dios y llevan títulos como Eres lindo (dedicada a Jesucristo), Me diste una razón o no es difícil, pero la artista, nacida en California hace 36 años, insiste que no es una religiosa. De hecho, tiene una canción que se llama Fanático en la que deja entrever que dentro de las religiones existe mucho fanatismo que divide a los seres humanos. Más bien propone que si existe fanatismo, que sea para Dios y para el amor.
“La religión es una palabra muy fuerte. Es una cosa que no me funciona a mí y creo que no le funciona al mundo. Solo creo en Dios. Me molesta mirar a mucha gente sentada que puede hacer tanto para Dios, pero no lo hace. Este mundo no se trata nacer y esperar que a uno le sirvan, sino de servir a los demás”, expresó la cantante, que el viernes pasado ofreció un concierto en el coliseo Voltaire Paladines Polo, cargado de rock pop y mensajes positivos.
Visitó por cuarta vez el país (la primera fue en 2005) para promocionar su nuevo material discográfico titulado Revolucionar, del que se desprende el sencillo Chocolate.
Sobre esa canción, Moreno explicó que es una forma de relacionar el sabor dulce del chocolate para aplicarlo a la vida cotidiana, de buscarle el lado bueno a todo.
“Creo que nadie puede decir que no le gusta el chocolate, porque es un sabor dulce que quita lo amargo. Yo pruebo el chocolate con las cosas saladas. Así como el chocolate elimina el sabor amargo, Dios lo ha hecho conmigo”, señaló la intérprete californiana y padres mexicanos: Eliezer y Linda Moreno.
Relató que fueron sus progenitores quienes la indujeron en la música cuando ella tenía dos años. Según la intérprete, aquella vez mostró la misma seguridad que hasta ahora la acompaña en el escenario.
A los 12 años integró el grupo Mariachi Los Salmos. Cuando cumplió 24 debutó como solista. Durante cuatro años formó parte del grupo Rojo.
Desde el 2002 hasta ahora, se asoció con su hermano Elí para crear Annette y Jardín.
Para la cantante sus temas van más allá, “con historias sociales. Esto provocó que el número de seguidores aumente”.
“El tiempo cambia, la vida cambia, los sentimientos cambian. Escribo conforme a lo que voy viviendo”, refirió la artista quien reconoció que ha sido una persona “alocada y algo arrebatada”.
Según Moreno las malas experiencias como “haber visto la muerte en frente de mis ojos, muy cerca”(prefirió no detallar cómo) es lo que la ha impulsado a escribir temas que de alguna manera ayuden a reflexionar a las personas cual es el camino correcto.
En su carrera ha cosechado distinciones como La Conquista, Premios Vida, Premios Arpa. En octubre pasado recibió este último reconomiento.
Sostuvo que los premios son muy lindos, pero más importante es saber que a través de sus canciones puede transmitir mensajes que ayuden a reflexionar.
La también madre de los pequeños Gianni y Alexis planea grabar su próximo disco en portugués (a finales del 2003 lanzó el disco “Navidad” en inglés y español) e incluso incursionar en un nuevo género para ella: el reggaetón. “No lo duden”, advirtió.
