BIO BIO CHILE Y LA TERCERA.- Un fuerte incidente se realizó ayer tras concluir la sesión de discusión del Acuerdo de Vida en Pareja –AVP– en la Cámara de Diputados, donde la iniciativa se aprobó en general.
Esto luego que el pastor evangélico Javier Soto ingresara a la sala donde sesionaba la comisión y procediera a increpar a los parlamentarios por su rechazo. «Esto es vergonzoso, hombres con hombres», reprochó, aseverando que los parlamentarios se irían «al infierno». «Diputados sucios, corruptos».
«Soy pastor evangélico y defiendo el evangelio, señores. Mire lo que ha hecho la Cámara de Diputados y estos diputados corruptos. ¿No es esto falta al pudor y las buenas costumbres?», manifestó.
La situación se volvió compleja cuando el pastor reprendió a los parlamentarios Pedro Brown y Cristián Monckeberg, llegando incluso a los “manotazos”.
Finalmente la confusa situación concluyó con el desalojo de Soto de manos del mismísimo Monckeberg quien dijo que “hay una falta de seguridad tremenda, que expone a quienes estamos resolviendo temas importantes a este tipo de situaciones”.
Monckeberg, manifestó que “cuando los insultos son reiterados, lo que correspondía era decirle derechamente que se retirara, esto no daba para más el paso siguiente eran los golpes, entonces había que ponerle corte a esto y claramente las personas de seguridad de la cámara no funcionaron y no operaron, es lamentable”, expresó a CNN Chile.
Por su parte el diputado Ricardo Rincón, aseguró que no es la idea tener que pedir desalojos y ofreció disculpas tanto a los parlamentarios como a los invitados a la sesión.
Desde la comisión se pidió realizar una investigación, para determinar cómo el pastor llegó a la sesión, ya que tenía tarjeta de invitado.
«Esto pone en tela de juicio la seguridad de la comisión porque una persona en esas condiciones pudo estar armada y pudo haber causado daño y lesiones», aseveró el diputado Leonardo Soto (PS).
Desde el Movilh y la Fundación Iguales aseveraron que la invitación a Soto habría sido cursada por el diputado Jorge Sabag.
