THE BLAZE.- Entre enero y febrero de 2010, 10 iglesias fueron quemadas en el Estado de Texas, en un periodo de 7 semanas. Los dos jóvenes responsables de la serie de incendios provocados, fueron identificados como Jason Bourque y Daniel McAllister. Ellos tenían en el momento, 20 y 22 años, respectivamente.
Durante el juicio, el testimonio del Pastor David Martin, de la Iglesia Bautista de Pinebrook, cuyo templo fue destruido, hizo algo sorprendente. Llamado a declarar, en lugar de condenar a los responsables, declaró públicamente en el tribunal que los perdonaba por el mal causado.
«Jóvenes, vengo con el corazón pesado esta mañana… Ustedes han estado en nuestros corazones y están partidos por causa de ustedes.
Hoy estoy aquí para darles esperanza. Si mi iglesia erró de alguna manera perdónenos. Si fracasamos con ustedes como cristianos, perdónenos, porque también nosotros los perdonamos», dijo Martin quien conmovido al estar sentado frente al jurado y el juez. Los acusados por los crímenes no dijeron nada.
John E. Green, pastor de la Iglesia Bautista Lake Athens también pidió perdón a los jóvenes cuando los visitó en la cárcel antes del juicio.
La historia de cómo se quemaron estas iglesias y posteriormente cómo fueron reconstruidas es el tema de un documental publicado este mes por el cineasta Theo Love, titulado “Little Hope Was Arson” [Poca esperanza después de un incendio provocado, en traducción libre].
En una entrevista con The Blaze , Theo explica que durante mucho tiempo los cristianos locales se encontraban en una situación de pánico porque la policía demoró en arrestar a los culpables. Muchas iglesias habían establecido sistemas de vigilancia, donde los miembros se turnaban frente a los templos para evitar nuevos incendios.
Cuando Bourque y McAllister fueron finalmente arrestados, la comunidad se sorprendió al enterarse de que ellos asistían a una de las iglesias quemadas cuando eran adolescentes. Aunque no han dado una justificación por sus acciones, esta revelación hizo que el pastor Martin tomara la decisión de pedir perdón a los jóvenes.
«Little Hope» es el nombre de la primera iglesia que fue quemada, la expresión en Inglés significa literalmente «Poca Esperanza». Fue a partir de la idea de esperanza en que Theo Love, -quien es evangélico e hijo de misioneros-, decidió grabar cómo la comunidad ha cambiado después de los incendios.
Para Theo es una gran lección sobre el poder del perdón y la redención que se enseña en la Biblia por lo que ganaron vida en medio de las ruinas de las iglesias. «Cuando entrevisté a pastores y miembros de la iglesia, las lágrimas rodaron por sus mejillas por revivir el horror de ver sus iglesias quemadas. De hecho, fue una tragedia», dice. «Pero una cosa hermosa emergió de las cenizas cuando las comunidades comenzaron a perdonar a los que les habían hecho daño».
Theo también logró entrevistar a los jóvenes. Daniel McAllister dijo que «perdió la fe» cuando su madre murió. Su padre cayó en una profunda depresión e intentos de suicidio por ahorcamiento, pero Daniel y su hermana lograron detenerlo en el último minuto. Él y Jason Bourque eran adictos a las drogas en el momento en que decidieron invadir los templos e incendiarlos. También dijeron que no pueden explicar por qué y que sólo sintieron cómo hacerlo.
«Años más tarde, cuando Daniel estaba entre las rejas, su padre vino y oró con él», dice el realizador. «Cuando entrevisté a Daniel en la cárcel, me dijo: «Yo salvé la vida de él y ahora él salvó la mía». Ahora en la cárcel, el joven dijo haber recuperado la fe y que está arrepentido.
El documental de 75 minutos muestra que todas las iglesias fueron reconstruidas. Los templos que eran de madera son ahora de mampostería. Casi todos los pastores dicen que hoy en día, tienen mejores edificios y más grandes. Mientras tanto, los jóvenes que han sido perdonados por los pastores no recibieron el mismo trato por parte del tribunal por lo que pasaran el resto de sus vidas en la cárcel.