Immanuel Andegergesh, de 23 años, y Kibrom Firemichel, de 30 años, murieron por heridas debidas a la tortura y por la deshidratación severa que sufrieron en un campamento militar fuera del pueblo de Adi-Quala, según informaron testigos oculares.
LA POLICIA ARRESTA A OTROS 150 CRISTIANOS
En un allanamiento masivo, las autoridades de Eritrea han detenido a 150 cristianos en por lo menos cinco de las iglesias prohibidas del país. Los oficiales de seguridad en la ciudad de Mendefera empezaron a ir de casa en casa, arrestando a los cristianos locales de una lista que habían confeccionado con miembros conocidos de iglesias pentecostales y el movimiento de renovación ortodoxa.
Durante los allanamientos del primer día, un total de 38 hombres y 17 mujeres fueron encarcelados en el fortín militar en Mendefera, a 50 Km. al sur de Asmara.
Fuentes locales confirmaron que las autoridades de la policía sometieron a los cristianos detenidos a golpes y a otros maltratos físicos. Según testigos oculares, por lo menos 10 madres que lactaban niños estaban entre los prisioneros, todas forzadas a abandonar a sus hijos.
LIBERARON A CANTANTE GOSPEL
Como anunciamos la semana pasada, Helen Berhane, conocida cantante de gospel de Eritrea, fue liberada por las autoridades de su país tras haber permanecido dos años en la cárcel, brutalmente tratada, y sin que existiese cargo alguno en su contra.
Berhane, miembro de la Iglesia evangélica Rema, que tiene unos 2.000 miembros en este país, es una de las muchos presos reivindicados por Amnistía Internacional (AI) por considerar que su detención se debe sólo al hecho de profesar una religión distinta a la de las cuatro oficialmente reconocidas en este país: ortodoxa, católica, la de las Iglesias luteranas y el islam.
Según los informes en poder de esta organización de lucha en favor de los derechos humanos, las palabras que le dirigió a Berhane un oficial del ejército eritreo poco después de ser detenida y puesta en régimen de incomunicación en el campamento militar de Mai Serwa fueron que no recibiría visitas y se pudriría en la cárcel “hasta que firmara ese papel”. “Ese papel” es un documento en el que se comprometía a abjurar de su fe y a convertirse en miembro o creyente de una de las cuatro religiones oficiales antes mencionadas. Al negarse a firmar, Berhane fue recluida en un contenedor metálico como habitación, y era golpeada brutalmente al resistirse a renunciar a su fe.
DENUNCIA DE AI
AI ya denunció en 2005 en su informe “Eritrea: Persecución religiosa” el preocupante aumento de estas agresiones contra la libertad religiosa y los derechos humanos de los creyentes que se estaban experimentado en los últimos tres años en el país.
Según sus informes hay constancia de que al menos 44 personas han sido víctimas de detención y tortura por motivos religiosos en Eritrea.
ACPress.net