La Corte Constitucional salió en defensa de los vecinos de la iglesia cristiana “Asamblea de Dios verdad y vida”, ubicada en el barrio San Antonio Carrizabal en Girón Santander, que realizaba sus cultos desde las cinco de la mañana hasta las once de la noche.
Ante este caso, el alto tribunal considera que la iglesia se excedió en el ejercicio de su libertad de culto, pues incidió negativamente en la intimidad de los vecinos.
La señora Trina Santander de Sepúlveda dice que dicha iglesia se convirtió en amenaza, pues afirma que perdió la calma y la tranquilidad, ya que los cultos iniciaban en la madrugada y terminaban a altas horas de la noche.
Al analizar la situación, la Corte ordenó a la iglesia “Asamblea de Dios”, restringir las emisiones de ruido con los decibeles permitidos según la hora en que sean iniciadas las celebraciones de los fieles.
“Las congregaciones religiosas deben garantizar el respeto por las normas sanitarias y aquellas relacionadas con el uso del suelo, sin que ello sea considerado como una afrenta a la libertad de culto” señala la tutela.
Así mismo, se ordena a las autoridades municipales verificar la situación para evitar que haya perturbación por cuenta del exceso de ruido.
Por otro lado, la Corte también ha ordenado al Alcalde de Girón Santander controlar las emisiones de ruido de la iglesia tutelada.