Teherán.- Tras el rumor difundido que el pastor evangélico iraní Youcef Nadarkhani, había sido ejecutado el día 27 de Septiembre del 2011, Noticia Cristiana, comenzó una minuciosa investigación monitoreando agencias de noticias extranjeras y organizaciones cristianas, por lo que ha llegado a la conclusión que el pastor Nadarkhani, aún sigue vivo, pero lamentamos decir que hoy podría ser su ultimo día.
Según la agencia EFE, esta entrevistó a Mohamad Ali Dadjah, abogado de Nadarkhani, el cual explicó que el pastor es acusado de apostasía por haber abandonado la religión musulmana hace 15 años, así que le dieron un plazo de diez días para la sentencia de este caso, en el que el procesado podría ser condenado a muerte. La sentencia fue el día 27 de Septiembre hasta hoy se cumplen los diez días.
Es acusado de apostasía no de violación y extorsión
Mohamad Ali Dadjah, negó la información difundida por una agencia iraní, que aseguró que el pastor Nadarkhani, estaba acusado de violación y extorsión, que también pueden suponer la pena de muerte.
“En lo que yo he participado, la única acusación ha sido de apostasía. No hay nada de eso (violación y extorsión)”, aclaró Dadjah.
La agencia iraní Fars, informó bajo «fuentes bien informadas» a las que no identificó, que el procesamiento de Nadarkhani, se debía a que estaba acusado “de violación y extorsión, y no tiene nada que ver con su supuesto abandono de la religión”.
Tal parece que la agencia Fars, trata de justificar la condena de Irán en contra del pastor, porque esta demuestra que “las agencias internacionales han utilizado este asunto para atacar a Irán y “decir que no hay libertad de expresión, de conciencia y que no se respetan los Derechos Humanos”.
Recurrirá de nuevo al Tribunal Supremo de Irán para anular la pena
El día miércoles 27 de Septiembre, Nadarkhani,se negó por tercera vez a aceptar el islam en la última vista prevista ante la Audiencia Provincial de Gilan, en el norte de Irán.
El abogado Mohamad Ali Dadjah, explicó que en la sesión del miércoles él recurrió a los tratados internacionales firmados por Irán, que “el país está obligado a respetar y aplicar, y que recogen la libertad de religión, deben liberarlo y espero que lo hagan”.
También agregó que ante los jueces la opinión de diversos eruditos islámicos señalan que el abandonar la religión musulmana, no es motivo para imponer la pena de muerte, aunque la Ley religiosa iraní lo contempla. De cualquier manera, el abogado resaltó, que pese a la condena en contra del pastor Youcef Nadarkhani, recurrirá de nuevo al Tribunal Supremo de Irán para anular la pena, lo que ya consiguió en una ocasión anterior hace casi tres meses, cuando se anuló la sentencia que pesaba sobre Nadarjani y devolvió el caso a la Audiencia Provincial de Gilan.
Irán cambia los cargos para matarlo
En una nota publicada ayer por el diario Digital Journal, este asegura que Irán ya no condenará al pastor Youcef Nadarkhani, por el cargo de apostasía, sino que ha sido declarado culpable de los cargos de seguridad y de administrar un burdel, pero ninguna sentencia todavía no ha sido aprobada.
Frente a una creciente condena internacional por los planes de Irán para ejecutar a Nadarkhani por apostasía, el poder judicial parece haber cambiado su posición. La prensa iraní, informó que el pasado sábado el vicegobernador de la provincia de Gilan Ali Rezvani Nadarkhani, encontró que Nadarkhani es “culpable de los cargos de seguridad y de administrar un burdel”, dijo Rezvani.
“Este individuo es culpable, y su crimen no es que está tratando de convertir a otros al cristianismo, sino que sus crímenes son de carácter de seguridad”, agregó el vicegobernador, sin embargo, el veredicto aún no ha sido finalizado.
El gobernador de Texas, Rick Perry, dijo que el caso del pastor Nadarkhani, era “una afrenta a los principios esenciales de todo el mundo civilizado”.
Jordania Sekulow, del Centro Americano para la Ley y la Justicia (American Center for Law and Justice) dijo que “tenemos que ir un paso más alto aquí, si este hombre es asesinado sólo porque es cristiano, no vamos a culpar al sistema judicial de una provincia del norte de Irán. Vamos a culpar al presidente Mahmoud Ahmadinejad y el Ayatolá”.