Corea del Norte sentenció a un misionero surcoreano a trabajos forzados de por vida, tras encontrarlo culpable de espionaje y de establecer una iglesia clandestina.
La agencia de noticias estatal informó que el hombre, llamado Kim Jong Uk, había confesado todos sus crímenes.
Libros religiosos, tarjetas de memoria, discos compactos con contenido religioso y equipamiento para espionaje formarían parte de los bienes requisados al misionero surcoreano Kim Jong-uk, acusado de espionaje y de realizar actividades religiosas enemigas, según informó la prensa norcoreana este sábado.
Kim, recibió la sentencia del Tribunal Supremo de Corea del Norte tras “haber admitido todos sus crímenes”, según la agencia de noticias oficial KCNA.
El hombre, de 50 años, fue arrestado en octubre de 2013. La información estatal de Pyongyang afirma que entró de forma ilegal para fundar una “iglesia clandestina”, aunque la Justicia norcoreana lo acusa también de ser un agente de la inteligencia de Corea del Sur enviado para recabar información.
El gobierno de Pyongyang aún tiene cautivo a otro misionero, el ciudadano estadounidense Kenneth Bae, quien fue sentenciado a 15 años de trabajos forzados en 2013.
Foto: En febrero de 2014, Kim compareció en una conferencia de prensa preparada por el régimen de Kim Jong-un, donde reconoció haber sido arrestado con material religioso y admitió trabajar a sueldo para los servicios secretos de su país.
Fuente: BBC