Arabia Saudita aprueba pena de muerte para quienes contrabandeen biblias

CHRISTIAN POST.- Al parecer, el gobierno de Arabia Saudita ha aprobado una ley que impone la pena capital a las personas que atrapen contrabandeando biblias en el país de mayoría musulmana.

De acuerdo con HeartCry Missionary Society, el gobierno saudí emitió una declaración oficial que significa que la pena capital ahora se puede utilizar en aquellos que los encuentren contrabandeando biblias en el desierto de la nación donde la familia real mantiene una estricta marca wahabí del Islam sunita.

El informe de Society, añadió que la pena de muerte, que por lo general son decapitaciones, también puede ser aplicada en contra de las personas que simplemente distribuyen la Biblia a quienes las necesiten», porque estas publicaciones perjudica el Islam». Esto significa que cualquier persona que entregue cualquier tipo de literatura religiosa que no sea de fe islámica legalmente puede ser ejecutada.

La pena de muerte se aplica también a las personas atrapadas contrabandeando narcóticos ilegales en el país.

Sin embargo el gobierno de Arabia Saudita dice que no ha publicado una «declaración oficial», a la embajada estadounidense y las Naciones Unidas, aún no comentan y tampoco confirman la ley. Según World Net Daily, se han hecho tres intentos de llegar al jefe de prensa de la Embajada de Arabia, pero el oficial aún no responde.

Aunque Estados Unidos considera a Arabia Saudita uno de sus mayores aliados por los millones de dólares en ayuda militar, Arabia Saudita fue incluido en el informe de Libertad Religiosa Internacional 2005 como uno de los peores países del mundo para las libertades religiosas. Además, Arabia Saudita ocupa el sexto lugar en World Watch List 2014 de Puertas Abiertas como uno los países más represivos contra los cristianos.

El informe de Libertad Religiosa Internacional declaró que los agentes de aduanas sauditas a menudo detienen y prohíben cualquier literatura religiosa. Además, todos los estudiantes en las escuelas públicas se ven obligados a aprender y respetar las tradiciones sunitas.

Con hasta 2 millones de cristianos actualmente en Arabia Saudita, el gobierno saudí a menudo ha detenido a personas por razonamiento religioso. El gobierno ha declarado ilegal cualquier persona en el país se convierta del Islam a otra religión, ya que se considera apostasía y es una ofensa mayor que se castiga con la muerte.

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