FILIPINAS.- Un misionero indígena que trabajaba en una zona alejada y montañosa al sur de Filipinas junto con su hijo de 24 años de edad, fueron asesinados a tiros mientras se bañaban en un río el 27 de noviembre se sospecha que el crimen lo cometió un escuadrón de la muerte comunista.
Feliciano Lasawang que tenía 50 años de edad, era conocido localmente como el pastor Cris, y su hijo, Darwin, se estaban bañando a las 6 de la mañana en el Río Culaman, el cual utilizaban ellos para realizar bautizos. Hombres armados llegaron al lugar y le dispararon, se cree que son miembros de un escuadrón de la muerte del Partido Comunista de Filipinas.
«El pastor Cris recibió tres disparos en el cuerpo, y su hijo solo una vez en la cara, y murió en el acto», dijo un líder del ministerio nativo en la isla de Mindanao, citando a familiares cercanos a la casa pastoral del pastor que oyeron los disparos.
Las ejecuciones se llevaron a cabo en la isla más al sur del país, cerca de Culaman, al norte de Jose Abad Santos en Davao del Sur Province (técnicamente Davao Provincia Occidental, pero aún rigen por Davao del Sur hasta las elecciones de 2016).
El pastor Lasawang tenía su esposa y siete hijos le sobreviven, dos mujeres más jóvenes de edades comprendidas entre 13 y 15.
El padre y el hijo eran evangelistas, ellos llevaban comida y ayuda médica en una zona del sur de Mindanao, donde ambos insurgentes islámicos y rebeldes del Partido Comunista constituyen un peligro. El líder del ministerio dijo que los militantes comunistas son hostiles hacia los cristianos porque el crecimiento de la iglesia obstaculiza su causa.
«Nos convertimos en un obstáculo para su reclutamiento de jóvenes en masa, a los adultos y niños los instan a su lucha armada contra el gobierno», dijo. «En las áreas donde tenemos un ministerio, una iglesia y un pastor para ellos es un terreno estéril y odian eso».