Los ataques terroristas en todo el mundo en los últimos años han estado poniendo al Islam en los medios de comunicación constantemente. En muchas ocasiones las agencias de noticias y programas de noticias no hacen una asociación directa con la cuestión religiosa, tratando de demostrar que son acciones aisladas de una «minoría» o insisten en que la motivación es política.
Sitios como Religion of Peace [Religión de Paz] y Jihad Watch [Reloj de Guerra Santa] hacen un seguimiento en tiempo real a este tipo de situación. En Religion of Peace, por ejemplo, hay un contador que muestra la cifra de ataques que tuvieron lugar en los últimos días, el número de muertos y países en los que se produjeron.
La semana pasada el «atentómetro» marcó 42 ataques, con 308 víctimas mortales, 376 heridos. Fueron 10 ataques suicidas llevados a cabo en 13 países. Todo esto sólo la semana pasada. El récord de los últimos 30 días apunta a 164 ataques, con 1572 muertos durante 37 ataques en 26 países.
Dado que este es un sitio estadounidense, la fecha en que comenzó el recuento es del 11 septiembre 2011, que marca una nueva escalada del terrorismo global. Desde entonces fueron 27,623 ataques llevados a cabo en nombre del Islam.
El sitio ofrece enlaces a decenas de sitios de noticias que muestran estos ataques, muchos de los cuales nunca fueron reportados aquí. El objetivo es mostrar que el Islam no es una «religión de paz», como el discurso políticamente correcto de la ideología que se trata de imponer.
Con la reciente aparición del término «islamofobia», los líderes religiosos musulmanes lograron popularizar la idea, que fue tomada por la prensa. Tampoco es un asunto restringido a una minoría, ya que la muerte de los infieles se siente alentada por el Corán y la tradición islámica.
La investigación lo demuestra
Al mismo tiempo, un nuevo estudio del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional en la Universidad de Tel Aviv, Israel, demuestra que, de los 452 ataques suicidas del año pasado, 450 fueron realizados por musulmanes.
Los otros dos se realizaron en Turquía y no fue claro el motivo. Uno fue realizado por un miembro de la minoría kurda y el otro por una mujer que pertenece a un grupo de izquierda. En ambos casos, no hay evidencia de afiliación religiosa a terroristas, aunque la policía turca ha dicho que la mujer se radicalizó por la ideología wahabí, una rama del Islam.
Yoram Schweitzer, quien dirige el programa de estudios sobre el terrorismo en la Universidad de Tel Aviv, dice que sus estadísticas no sólo se basan en lo que dice la prensa.
«No son pocos grupos que les gusta afirmar que realizaron ataques suicidas para que se vean más importantes y poderosos. Siempre contamos con al menos dos fuentes para determinar que un ataque suicida realmente sucedió, a los responsables y cuál es la motivación», dijo Schweitzer.
Él admite que las cifras pueden ser mayores debido a países como Siria y algunas naciones africanas donde ocurren muchas cosas que no llegan al público. También explica que los recientes ataques en París se cuentan como un solo evento, aunque la participación fue de al menos siete terroristas.