PAKISTÁN.- Un hombre paquistaní se rehúsa renunciar a Cristo a pesar de haber sido torturado por sus compañeros de trabajo quienes son musulmanes y que han tratado de convertirlo al Islam.
Patras Hanif, un trabajador de la construcción y padre de cinco hijos, fue atacado a causa de su fe cristiana. Sus compañeros de trabajo trataron de presionarlo a la conversión islámica, incluso amenazándolo con falsos cargos de blasfemia.
«Con mucha frecuencia me llamaron ‘kafir’, que significa infiel, y me amenazaron con recurrir a falsas acusaciones de blasfemia si me negaba a convertirme al Islam», dijo Hanif a Fides News Agency. «Un cargo de blasfemia en Pakistán es muy grave y por lo general da lugar a la pena de muerte».
Hanif se negó a renunciar a su fe por lo que los abusos incesantes lo condujeron a un abogado cristiano, llamado Sardar Mushtaq Gill, director de Legal Evangelical Association Development (LEAD). La organización defiende los derechos de las minorías religiosas en Pakistán.
Gill, un defensor experimentado de los cristianos perseguidos de Pakistán, dijo a Christian Post que el extremismo islámico está impulsando a no musulmanes de Pakistán.
«Este extremismo es la causa del éxodo de las minorías religiosas en Pakistán. Los líderes políticos y líderes religiosos musulmanes deben desalentar públicamente estas actitudes e iniciar un programa más ambicioso para la armonía religiosa, recordando que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y dignidad», dijo Gill.
Gill también dijo que la experiencia de Hanif no es infrecuente. «Este es el sufrimiento que pasan los cristianos en Pakistán», dijo. «A los grupos extremistas islámicos les gustaría eliminar el cristianismo y otras religiones».
Pakistán ocupa la posición 6 en la Lista Mundial de Vigilancia de la organización cristiana Puertas Abiertas. Esta lista resalta los países que persiguen a los cristianos por su fe. En el caso de Pakistán ocurren muchos casos de persecución extrema contra la población cristiana minoritaria.
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