HUNGRÍA. – El gobierno de Hungría anunció la creación de un departamento para ayudar a los cristianos perseguidos. Con un presupuesto inicial de 3 millones de euros, el objetivo es ayudar a las personas que tienen que tratar principalmente con la violencia y la opresión de los radicales islámicos.
En agosto, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, se reunió con el Papa Francisco y diferentes patriarcas de Oriente Medio. Se cree que esto ha sido un factor decisivo para que la actual administración crease esta subsecretaría dentro del Ministerio de Recursos Humanos. Estará dirigida por Tamás Török, que hasta hace poco era embajador adjunto de Hungría en Italia.
«Hungría desde hace años trabaja silenciosamente en las zonas peligrosas del Medio Oriente … Esta es la continuación de una política que está en vigor desde hace mucho tiempo», dijo Eduard von Habsburg, embajador de Hungría ante la Santa Sede. Y añade que tanto el primer ministro Viktor Orbán como el Ministro de Recursos Humanos, Zoltán Balog son «personas de fe». Es conocido, que ambos pertenecen a las iglesias evangélicas reformadas.
Habsburg, añadió que el compromiso de la actual administración para proporcionar ayuda a los cristianos perseguidos fue reforzado después de contactos con los líderes de iglesias influyentes de Europa, como el cardenal Christoph Schönborn, de Austria y otros patriarcas de Oriente Medio.
Como se ha informado ampliamente, las minorías cristianas, especialmente en Siria e Irak, se están reduciendo drásticamente, ya que son los principales objetivos del Estado Islámico.
Por ejemplo, fueron más de 1 millón de cristianos en Irak antes de la guerra que comenzó en 2003. En la actualidad, se cree que no llegan a 400.000. Como no hay estadísticas oficiales, puede ser mucho menos que eso.