REPUBLICA CENTROAFRICANA, AFRICA. – Extremistas musulmanes mataron a 26 civiles en un pueblo cristiano en la República Centroafricana, un país situado en África central. Durante la acción, los militantes fueron de puerta en puerta en busca de cristianos para asesinarlos. La noticia ha sido difundida por Morning Star News.
La matanza de estos cristianos ha sido considerada uno de los episodios más violentos de la región en los últimos meses, los rebeldes del antiguo grupo radical Seleka – una alianza de facciones de la milicia que derrocó al gobierno de la República Centroafricana en marzo de 2013 – atacaron el pueblo de Ndomete, a unos 354 kilómetros al norte de la capital, Bangui.
La hostilidad entre Seleka y los cristianos «anti-Balaka» – milicias que surgieron después del golpe de 2013 – se ha incrementado desde el año pasado. Un líder cristiano en la zona cuestionó la capacidad del país para estabilizar la violencia. «Si el gobierno no es capaz de reforzar la seguridad, entonces, vamos a defendernos. No podemos quedarnos quietos y ver cómo nuestros hermanos están muriendo», dijo.
Los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos se deterioraron en 2013, cuando el grupo Seleka expulsó al entonces presidente François Bozizé y colocó en su lugar a Michel Djotodia, un musulmán. Djotodia anunció la disolución del grupo en septiembre de 2013, pero los rebeldes todavía están dispersos por todo el país, matando a los cristianos y enemigos políticos. Grupos de milicias cristianas se formaron en respuesta.
El «Human Rights Watch» – una organización internacional no gubernamental que defiende y lleva a cabo investigaciones sobre los derechos humanos – documentó las ejecuciones, violaciones y robos causados por ex combatientes Seleka. En mayo de 2014, los rebeldes mataron a 11 personas en un ataque con granadas y dispararon contra una iglesia de Bangui.
En febrero, el ex primer ministro Faustin-Archange Touadéra fue elegido presidente, llevando la esperanza de que el conflicto político y religioso disminuiría. Pero los rebeldes y las milicias de combate todavía están activas en todo el país, fuera de la capital.