INDIA. – Con sólo el 2% de la población que profesa el cristianismo en la India, la noticia de la creciente persecución siempre causa temor. De hecho, por razones políticas, los cristianos de la India están sufriendo muchas más dificultades por predicar el Evangelio más que nunca en la historia.
En Hyderabad, la capital del estado de Telangana, la persecución generalizada contra los cristianos se ha convertido en la norma en las últimas semanas. El grupo extremista hindu Vishwa Hindu Parishad (VHP), lideró la oposición del público contra el evangelista Kusuma Anjeneya Swamy a finales de enero.
Desde entonces, él está en la Unidad de Cuidados Intensivos entre la vida y la muerte. A los 47 años, Swamy sufre de una hemorragia cerebral, consecuencia de la agresión que sufrió mientras distribuía biblias en las calles de la ciudad. Después de que radicales del VHP le rodearon y golpearon. Su familia está pidiendo oración por su vida, ya que los médicos no son optimistas de que se recupere.
El ataque contra el evangelista causó indignación en la comunidad cristiana de la India, que trata de encontrar la manera de seguir libremente profesando su fe. Los testigos dicen que el evangelista estaba en una esquina, ofreciendo copias de Biblia y el Nuevo Testamento cuando un grupo de hombres lo rodearon y lo acusaron de «falsa propagación religiosa» por qué sus folletos traían un mensaje que contradice la enseñanza del hinduismo.
«Vamos a quemarlo, y queremos ver si Jesús te salvará del fuego», gritó uno de los hombres. «Usted y los miembros de su familia van a morir si siguen haciéndolo», dijo otro, según testifican sobre el crimen, publicó CBN.
Swamy fue brutalmente golpeado, logró llegar a una estación de policía. Sin embargo, la policía no lo ayudó y todavía lo golpearon. También lo amenazaron con detenerlo si no dejaba de distribuir literatura cristiana. Fue detenido durante horas para dar una «aclaración» y como no fue tratado a tiempo, terminó sufriendo una hemorragia cerebral, lamenta la esposa, K. Sujatha.
Ella le dijo a International Christian Concern: «Me sorprendió cuando recibí una llamada telefónica en la tarde del sábado. Dijeron que mi marido tenía una hemorragia cerebral y fue llevado al hospital, pero no él no tenía un historial de problemas de salud». Para Sujatha, lo que ocurrió fue el resultado de la agresión.
La ONG Red de Activistas Cristianos Indios a principios de este año, bridó un informe que muestra que en 2016 habían ocurrido unos 12, 000 casos de ataques contra cristianos en el país, incluyendo violaciones, asaltos y muertes. El número es de 300%, el más alto que los casos ocurridos en 2015.