HIDALGO, MEXICO.- A través de dos documentos, católicos y evangélicos fijaron su postura respecto al conflicto de la localidad de Coamila, Huejutla, que hasta el momento no ha permitido el ingreso a clases de 17 alumnos en la modalidad de educación indígena.
Mientras que evangélicos de esta comunidad de la Huasteca respondieron que ya no reciben apoyos sociales, no pueden utilizar el cementerio comunal, no permiten el ingreso de sus hijos a clases de nivel preescolar y que no están dispuestos a participar en celebraciones católicas.
El documento de los católicos incluye siete puntos, entre los que sobresale que se permitirá a las 12 familias de evangélicos reintegrarse a los trabajos, faenas y cooperaciones requeridas por la asamblea, siempre y cuando cumplan con el pago de una multa individual de 10 mil pesos( más de 500 dólares), más 4 mil 500 de faenas atrasadas y 4 mil 500 más de aportaciones no cumplidas.
También se pide que dichas familias, sin excepción, participen puntualmente en los trabajos requeridos para la iglesia católica; asimismo, se menciona que no las han privado de ningún derecho.
Respecto al tema educativo, piden destituir a la brevedad a la directora del preescolar Gregorio Torres Quintero, Rosa Martínez Nogales, a quien acusan de incitar los problemas sociales en esa comunidad.
También expresaron su anuencia para reabrir la primaria 16 de Septiembre, que da atención a 115 alumnos, no así el preescolar, que dicen, permanecerá cerrado hasta que sea retirada dicha docente.
En el último punto mencionan al gobierno de Hidalgo que “Coamila está conformada por hombres y mujeres muy indígenas que solo dedican su tiempo al trabajo y no van a permitir que nadie venga a alterar la tranquilidad que dicen se vive en este punto de la Huasteca hidalguense”.
Evangélicos «no pagaremos multas»
Una vez que conocieron el contenido del documento entregada a la autoridad estatal, el grupo de evangélicos redactó un documento donde dan respuesta a cada uno de los puntos establecidos por las personas que, aseguran, no permiten el ingreso de sus hijos a clases de nivel preescolar.
Refieren que no han cometido ninguna falta o delito para pagar multa, y que tampoco deben o tienen faenas atrasadas.
Además, responsabilizaron al delegado de la situación que padecen. Afirman que apoyaban en todo a la comunidad y que únicamente no están dispuestos a participar en celebraciones católicas.
Aseguran que evangélicos de Coamila han perdido el derecho de voz y voto en todos los asuntos comunales, que las mujeres ya no reciben recursos del programa federal Prospera y que no pueden utilizar el cementerio comunal.
Agregan que la maestra Rosa Martínez Nogales, es afectada por no aceptar los planteamientos del delegado de Coamila y el resto de sus vecinos.
En el punto seis de su escrito, señalan que los escolares son afectados por decisión del delegado municipal y reiteran que los cristianos evangélico no buscan afectar a nadie porque son respetuosos de las leyes, de las instituciones y gobierno.
Solicitan a la autoridad correspondiente ubicar al delegado municipal y sus seguidores, pues aseguran que todos son iguales ante la ley.
[ Fuente: AM Hidalgo]