Un hombre su suicidó el miércoles de un balazo frente a una cruz dentro de la Crystal Cathedral del pastor tele evangelista Robert H. Schuller, mientras una voluntaria hablaba en la cercanía a un grupo de visitantes sobre el programa de prevención de suicidios de la iglesia, dijeron la policía y directivos de la iglesia.
El hombre entregó una nota y su licencia de conducir a dos acomodadoras, caminó haca la cruz y se disparó en la cabeza mientras parecía estar orando, dijo el pastor Juan Carlos Ortiz.
La oficina forense del condado de Orange identificó al hombre como Steve Smick, de 48 años. Mike Nason, vocero de la iglesia, señaló que no había registro de que Smick fuera miembro de la Cathedral.
Betty Spicer, una acomodadora voluntaria del famoso santuario, dijo que ella recibió a Smick cuando ingresó a la iglesia y que éste le entregó una nota doblada con dos cartas adentro y le dijo: «usted podría querer esto».
Spicer señaló que entonces el hombre caminó hasta la base de la cruz. Ella e Yvette Manson, otra acomodadora voluntaria, dijeron que pensaron que Smick estaba orando cuando escucharon una detonación.
El hombre utilizó una pistola semiautomática, dijo el teniente de policía Dennis Ellsworth.
Un turista de un grupo de varios visitantes de Canadá, dijo a Manson que el hombre se había disparado.
«No me di cuenta. Pensé que estaba rezando», señaló Spicer.
Manson comentó que ella «acabada de terminar de decir al grupo canadiense sobre la línea de emergencias que tenemos para prevención de suicidios, y repentinamente escuché el estallido, una detonación fuerte que sonó casi como un petardo», explicó.
Spicer dijo que una de las tarjetas de Smick era una licencia de conducir, y que la nota mencionaba una camioneta pickup en el estacionamiento.
John Charles, vocero de Cathedral, señaló que ningún turista resultó herido.
La inmensa iglesia de paredes de cristal de 10.000 miembros en el condado de Orange es la sede de la transmisión de televisión «Hour of Power», una emisión evangélica transmitida internacionalmente durante más de tres décadas. Miles visitan la iglesia para conoce el lugar donde se graba el programa ante una congregación en vivo.
No se supo de inmediato dónde estaba Schuller en el momento de la tragedia.