Una iglesia del barrio Alto Godoy de Neuquén fue baleada el martes por la noche cuando el pastor se encontraba reunido con algunas personas. También estaban en el lugar sus hijos y su mujer.
Uno de los disparos ingresó al lugar por una ventana pero, por fortuna, no se registraron personas heridas. Hasta ayer la Policía investigaba el hecho aunque no había logrado detener a los autores.
Mientras el pastor Gustavo Cevallos se encontraba reunido con algunos fieles, además de sus cinco hijos y su mujer Laura, en el templo evangélico ubicado en calles Tabasco y 1º de Enero -del que está a cargo hace nueve años-, dos jóvenes realizaron varios disparos y huyeron, informaron fuentes policiales.
Uno de los disparos ingresó al lugar por una ventana sin herir –de milagro- a nadie mientras que los otros dos impactaron en la puerta principal y en una de las paredes.
“Estábamos reunidos cuando escuchamos unos disparos y salimos a ver qué era lo que pasaba. Mi marido y otra persona sintieron que una de las balas les rozaron en sus cabezas”, contó a este diario la mujer de Ceballos.
El pastor pudo observar que dos jóvenes se alejaban a pie luego de escuchar la balacera.
Tanto la Policía como el pastor y su mujer no saben cuáles fueron los motivos de la agresión.
Si bien es la primera vez que la iglesia es blanco de una agresión de estas características, han sufrido innumerables robos por lo que el pastor junto a su familia decidieron hace tres semanas mudarse a un departamento que queda a pocos metros del templo.
“Nosotros lo que les pedimos es que cambien de actitud estas personas por que nosotros vamos a seguir con nuestras actividades, ayudando a la comunidad y no pensamos irnos”, concluyó Laura.
No descartaron la posibilidad de pedir una custodia policial para mayor seguridad. Hasta ayer la Policía no había logrado dar con el paradero de los maleantes.