Rosa Hermosina Vergara Olivares, una comerciante cristiana falleció en un trágico accidente después que su furgón Suzuki de patente NN 4030 chocara de frente con una camioneta Hyundai de patente ZX7499, la cual era conducida por Marcela Cisterna Ahumada. Como consecuencia del fuerte impacto la hermana Rosa Vergara, falleció de forma instantánea pues salió catapultada desde la cabina, quedando tendida a un costado del camino. Mientras que la camioneta terminó estrellándose contra un poste. El hecho ocurrió en calle Ariztía, cuando se desplazaba hacia Quillota, a 100 metros pasando el cruce Los Mardones.
La conductora de la camioneta y otros los dos ocupantes fueron atendidos por el personal de rescate del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Quillota, quienes prestaron los primeros auxilios y trasladaron a los lesionados al Hospital “San Martín”.
Vergara era la tercera de seis hermanos. Estudió en la Escuela “República de Canadá” y en el Liceo “Santiago Escuti Orrego”. Sus primeros empleos fueron de asistente de párvulos y posteriormente como asesora del hogar. Sin embargo, se hizo muy conocida por el trabajo que desempeñó como vendedora de pan en su furgón y por eso se le conocía como la “Señora del Pan del Furgón Blanco”.
La “Señora Rosita” como la mayoría la llamaba era madre de tres hijos, todos de entre 20 y 25 años, a quienes dio una esmerada educación que llevó a algunos a ser profesionales. Todos la recuerdan como una mujer ejemplar que salió sola adelante, con fuertes principios cristianos. En la actualidad vivía en la Villa “Sol de Toscana”, en la comuna de La Cruz.
El informe oficial todavía no se había emitido, por lo que aún se desconocen las causas del trágico hecho. La querida “Señora Rosita” fue velada en la Iglesia Evangélica ubicada en calle Balmaceda Nº 1 y luego sepultada en el Cementerio Parque Quillota. A su vela acudió gran cantidad de familiares, amigos y clientes, quienes le dieron el último adiós a sierva del Señor.