Los «cánticos» y alabanzas evangélicas servían a los reos del centro penitenciario y reclusión «La Joya», situado en la capital panameña, no tanto para pedir a Dios su libertad espiritual como para que otros compañeros excavaran túneles para escaparse de las cárceles.
Al conocerse el hecho las autoridades se vieron obligados a suspender las actividades religiosas evangélicas que realizaban grupos en las diferentes cárceles, por seguridad.
Por años los reos han inventado diferentes estrategias para escaparse de las cárceles. Las más frecuentes es romper barrotes y abrir túneles.
Pero hay métodos o circunstancias que ayudan a los presos a escapar, entre ellas están la lluvia, las riñas para distraer al personal, los diferentes actos que se realizan dentro de la cárcel y el hurto de suéteres distintivos de los reos que tienen permiso laboral.
La desventaja de La Joya es que la cerca que limita con el pabellón de alta peligrosidad limita de manera directa son el acceso al área abierta, lo que permite a los reos un fácil acceso al monte.
Fuente: ALC. Redacción: ACPress.net
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