Ni la mala racha que atraviesa en medio de su situación económica que lo ha llevado a acogerse al capítulo 13 de la Ley de Quiebras ni el hecho de que Don Omar lo haya criticado fuertemente hace poco, opacarán la felicidad que dice sentir el rapero Héctor Delgado al estar en los caminos de Dios.
Hace tres semanas que Don Omar, quien está enemistado desde hace varios años del ahora cantante cristiano, lo tildó de “chota, hipócrita y gusano” en el concierto “10 años de show” del locutor Coyote que se realizó en el Coliseo de Puerto Rico.
“A Don Omar, dondequiera que esté, que sepa que lo amo y estamos orando por él. La palabra dice que nuestra lucha no es contra la carne ni la sangre, es contra principados y protestados”, manifiesta el solista.
Don Omar, que se ha caracterizado por expresar a través de la tiraera (guerra lírica) lo que siente y le molesta de aquellos colegas que le han hecho daño, no titubeó para arremeter contra quien fuera su mentor al inicio de su carrera musical.
Pese al sentir de William Omar Landrón Rivera, nombre de pila del rapero, Héctor Delgado indica a este diario que “no tengo enemistad con Don Omar porque yo lo amo, así que por lo que siento no tengo enemigos. ¡Ah!, sí tengo un enemigo que es Satanás”.
“Yo bendigo a los que me maldicen y bendigo a los que me bendicen. Y estoy orando por mis amigos y por mis enemigos”, acota.
Asegura con sinceridad que “si hace 12 meses me hubieses hecho estas preguntas (en relación con Don Omar), la respuesta sería otra no la de ahora, pero Cristo ha obrado en mí”.
“El enemigo quiere herirme, pero no opacará el cambio que Dios ha hecho en mí. Mientras más me vituperen y señalen, más yo los amo”, reitera el intérprete.
“El Father” le hizo daño
Héctor Delgado, que despedirá el año en Puerto Rico junto a su familia, siente que haberse declarado en quiebra ha sido “la consecuencia de lo que hizo ‘El Father’ en mi vida” (refiriéndose a su vida pasada).
“Ese ‘Father’ era tremendo, por eso es que se murió, por eso es que lo maté. No lo extraño para nada, reprenda el diablo”, afirma eufórico.
Asegura que sus problemas económicos surgieron más que nada porque para ayudar a otras personas le dio su firma y no le cumplieron.
“Ahora estoy pagando las consecuencias por no haberme dejado guiar por la Biblia. Muchas personas abusaron de mi confianza y di la firma para préstamos y autos. Muchos de los acreedores son de siete carros. Yo no podía guiar siete carros, le di la firma a personas que no respondieron como tiene que ser”, sostiene.
Agrega que cuando se convirtió al Evangelio, sus ingresos cambiaron dramáticamente. Y al suceder eso, todo cambia en su vida y deja de generar sumas de $30 a $40 mil por conciertos.
“La quiebra por capítulo 13 es una reestructuración. No es para no pagar, sino para hacer de todos los pagos que yo tenía uno solo y así cumplir con los acreedores y las leyes terrenales como con las celestiales”, detalla.
“Las cosas materiales no me preocupan, el hombre no consiste de los bienes que posee, por eso no me causa preocupación que me afecte la quiebra. Quizá se cayó un imperio como muchos han dicho, para la gente quizá hoy Héctor Delgado está derrotado, pero para el reino de Dios y honra del Señor hoy nace un ministerio que está abriendo los ojos espirituales al mundo, para que vea que Cristo es el camino, la verdad y la vida. De qué le vale al hombre granjear al mundo entero y que pierda su alma”, expone.
Primera Hora