Evangélicos arremeten en pleno culto de vudú en Puerto Príncipe

Una turba de evangélicos atacó a un grupo de practicantes del vudú el martes en un barrio marginado por la pobreza de Puerto Príncipe, arrojándoles piedras y boicoteando una ceremonia en homenaje a las víctimas del terremoto del mes pasado.

Los seguidores del vudú se reunieron en el barrio de Cite Soleil donde miles de supervivientes del terremoto viven en carpas y dependen de la ayuda alimentaria internacional.

El grupo oró y cantó mientras trataba de conjurar a los espíritus para guiar a las almas perdidas cuando un grupo de evangélicos comenzó a gritar. Algunos arrojaron piedras y otros orinaron sobre los símbolos vudú, la policía estaba presente y cuando se marchó la multitud destruyó los altares y las ofrendas que los practicantes de vudú habían colocado para implorar por alimento y licor.

«Nos estábamos preparando para una oración cuando ellos llegaron y ocuparon el lugar», dijo Sante Joseph, un creyente evangélico que se unió a la turba que atacó a los practicantes de vudú en un centro cívico al aíre libre.

La tensión religiosa también ha ido en aumento pues en la isla hay bautistas, católicos, testigos de Jehová, cienciólogos, mormones y otros tipos de misioneros, todos con el interés de ayudar a las víctimas del terremoto, alimentar a las personas sin hogar y quizá convertir a algunos, al grado que algunos practicantes del vudú empiezan a convertirse al cristianismo por temor a dejar de recibir ayuda o ante la creencia de que el sismo fue una advertencia de Dios.

«Parece como si la tierra se estremeciera todo el tiempo desde el mes pasado», dijo Ermithe Josephe, de 48 años, que sigue durmiendo en una carpa junto a los escombros de su casa. «No podemos dormir con todas esas réplicas y estamos demasiado asustados para ir a trabajar».

Las inquietudes han ido en aumento desde el sismo del 12 de enero, donde han muerto más de 200 mil personas y dejó a más de un millón de haitianos sin hogar. El lunes, 150 hombres armados con machetes atacaron un convoy del Programa Mundial de Alimentos en la carretera entre Cap Haitien, la segunda mayor ciudad del país, y Puerto Príncipe. No hubo heridos en el incidente pero los cascos azules chilenos que iban en los vehículos no pudieron impedir que el grupo se robara los alimentos, dijo el vocero de la ONU, Michel Bonnardeaux.

Foto referencial.

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