Lima .- Alberto Fujimori, ex presidente peruano fue trasladado de nuevo a la cárcel este martes pasado tras ser evaluado en un hospital por los médicos, que descartaron que el cáncer de lengua que padece sea terminal, informó el especialista encargado de su diagnóstico, publica la agencia AFP.
«El cáncer no es terminal, pero sí es un paciente de alto riesgo», dijo el médico Pedro Sánchez, especialista que lo revisó en el Instituto de Enfermedades Neoplásicas de Lima.
Fujimori, de 73 años y quien permanecía internado hace cinco días luego de sufrir un sangrado en la cavidad bucal, fue trasladado en medio de estrictas medidas de seguridad a su prisión en una base policial del este de Lima, donde cumple 25 años de cárcel por violación de derechos humanos.
«Su estado no amerita que se quede hospitalizado, ya se controló la lesión y se inició el tratamiento en la cavidad oral», precisó Sánchez señalando que se le harán controles médicos periódicos.
Más tarde Fujimori se manifestó en el primer mensaje público que se conoce de él desde que fue condenado en 2009, en un video obtenido por la AFP.
«Agradezco a todos las muestras de preocupación y solidaridad por mi estado de salud. Gracias a Dios no tengo cáncer terminal», dijo el ex mandatario.
«Seguiré en esta lucha para vencer esta enfermedad», resaltó en el video, que fue grabado en un hospital oncológico de Lima donde fue examinado.
En los últimos días voceros del fujimorismo han reclamado que el ex presidente sea beneficiado por un indulto presidencial «por razones humanitarias» debido a que su estado de salud sería grave.
El ex presidente (1990-2000) fue condenado en 2009 a 25 años de prisión por violación a los derechos humanos y corrupción.
Este pedido ha generado alarma entre los defensores de los derechos humanos que señalan que se utiliza el pretexto de su salud para que sea liberado, lo que significaría dejarlo impune por los delitos por los que fue condenado.
Foto: Fujimori, quien gobernó entre 1990 y 2000, recibirá tratamiento psiquiátrico por sufrir un «cuadro depresivo severo» (AFP, Raúl García Pereira).