Durante siglos, los acusados y los testigos en los tribunales británicos juraban decir la verdad, colocando su mano sobre la Biblia. Ahora, los jueces de Inglaterra, están instando a la gente a no hacer ese tipo de juramento. El argumento es que “la mayoría de las veces la gente no lo toma en serio”.
La demanda principal es que un nuevo juramento sería más justo para todos los involucrados, sin religión y sin la cual el acusado pueda ser arrestado en el caso de que mienta. Algunos líderes cristianos se han pronunciado en contra. Señalan que los miembros de otras religiones tienen la opción de tomar el juramento sin ninguna referencia a la Biblia. Aun así, este cambio socavaría aún más la herencia cristiana de Gran Bretaña.
La histórica decisión será debatida este mes por la Asociación de Magistrados y, si es aprobado, será enviado al Ministerio de Justicia.
Uno de los principales defensores del cambio es Ian Abrahams, un magistrado de la ciudad de Bristol. Él reconoce que parece drástico acabar con siglos de tradición que implican el juramento religioso, pero durante la entrevista, dijo: «Cada vez más veo a la gente encogiendo los hombros cuando se le pide que ponga su mano sobre la Biblia. Otros testigos piensan que es un error jurar sobre un libro sagrado, y pueden optar por hacer una simple declaración… La gente sólo necesita demostrar que entienden que pueden ir a la cárcel si no dicen la verdad».
Abrahams, cuenta que fue criado en la fe judía, pero hoy se considera ateo. «Nuestro movimiento sólo busca la abolición de los comentarios acerca de la religión en la corte, pero no es anti-religioso», explica.
El obispo Michael Nazir-Ali, de la Iglesia Anglicana, la religión oficial de Inglaterra, se lamenta: «Esta es una prueba de la creciente secularización de la sociedad. ¿Dónde se detendrá? La Biblia está vinculada a la Constitución, las instituciones y la historia de este país… Estamos siendo obligados, en nombre de la tolerancia y la secularización, renunciar a ella».
Arun Arora, director de comunicaciones de la Iglesia de Inglaterra, dijo: «Teniendo en cuenta el último censo mostró que casi el 60% de los ciudadanos se identifican como cristianos, esta propuesta parece ignorar la realidad de que seguimos siendo un pueblo de fe».
John Glen, en representación del Primer Ministro en Salisbury y juez retirado, fue enfático: «Esto huele a otra idea loca en nombre de la corrección política».
Durante cientos de años, los testigos en los tribunales, pusieron la mano sobre la Biblia: «Juro por Dios Todopoderoso que voy a decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad». Más tarde, los seguidores de otras religiones optaron por tomar juramentos con otros libros sagrados. Musulmanes juro por el Corán y los judíos por la Torá, por ejemplo. Existía la opción de que gente lo dijera ‘solemne y realmente» sabiendo las consecuencias legales si mentían.
La propuesta de Abrahams y su grupo es que la frase del testigo sea: «Me comprometo a decir sinceramente la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Entiendo que si no lo hago voy a estar cometiendo un delito por el cual puedo ser castigado y enviado a la cárcel».
Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Daily Mail