Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de las Pontificias Académicas de las Ciencias, Mahmoud Azab, en representación del Gran Imán Al-Azhar y el reverendo David John Moxon, en representación del arzobispo de Canterbury firmaron en el Vaticano una declaración común contra la trata de personas llamada “Global Freedom Network”.
Este tratado considera que la explotación física, económica y sexual de hombres mujeres y niños “condena a las personas a la deshumanización y a la degradación”. Además, entiende la esclavitud moderna y la trata de seres humanos como “un crimen contra la humanidad”, por ello, la tolerancia de esta situación viola y ofende a todos los pueblos.
Durante este año los miembros de “Global Freedom Network” tienen previsto involucrar a 162 gobiernos para que la respalden públicamente, así como a 30 jefes de Estado y 50 multinacionales cuyos directores generales sean “personas de buena voluntad”. De esta forma, pretenden promover la igualdad en distintos ámbitos y organismos tanto públicos como privados.
Global Freedom Network, ha sido promovido por Walk Free Foundation, una fundación cuyo objetivo es erradicar la esclavitud y la trata de personas, que solo en Canadá genera 26 millones de euros al año, a través de un movimiento activista que actúa globalmente.
En la declaración conjunta de la Global Freedom Network se pone de manifiesto “la capacidad de destrucción violenta de la esclavitud moderna y la trata de seres humanos” y se invita al resto de iglesias cristianas y confesiones religiosas del mundo a intervenir.
“Es un acuerdo sin precedentes porque se trata de un acuerdo práctico, de realizar acciones, mientras que todo el diálogo ecuménico está basado en los temas religiosos. Lo que nos une y lo nos diferencia y cómo podemos hacer para estar más unidos… En cambio, en este acuerdo dejamos de lado –como primera cuestión– el problema de lo que nos une y nos separa—y nos ponemos de acuerdo en los grandes temas del mundo global”, dijo monseñor Sánchez.
Fuente: Mirada 21