Incrementa lista de artistas de música secular que desean ser reconocidos como dioses

Mientras muchos tienen más preguntas acerca de las estrellas del pop, las cuales parecen atraer cada vez más admiración de los aficionados, tal parece que los artistas seculares quieren convertir esa admiración en una especie de religión. Es innegable que hay muchas referencias espirituales en sus canciones que han sido exitosas en los últimos años. ¿Es la música pop la «nueva religión del milenio»? Probablemente no, pero cada vez los artistas exitosos se están autoproclamando dioses.

El rapero Andre Johnson recientemente adoptó el nombre artístico de Christ Bearer [Cristo Portador]. Él llevó a cabo un ritual extraño en abril, se cortó su propio pene y se lanzó del segundo piso de un edificio en Hollywood.

El cantante rompió su silencio y contó lo que sucedió aquel día: “Sí, estaba consumiendo drogas esa noche, pero estaba en completo control. Me lo corté porque era la raíz de todos mis problemas. Mi solución al problema fue darme cuenta que el sexo es para mortales, y yo soy un dios…Ese tipo de actividades me metieron en problemas, y yo llegué al mundo para ser un dios”, confesó el músico.

Cuando le preguntaron si tenía la intención de suicidarse al saltar desde la ventana: «Fue mi respuesta a los demonios. Iban todos por mí, pero mantenerse con vida sólo reforzó mis pensamientos». Teniendo en cuenta el impacto de su hecho, las ventas de su música se incrementaron.

Es erróneo pensar que él es el único cantante famoso que ve a sí mismo como un dios. En los últimos años, el rapero Kanye West empezó a hablar de su carrera como una misión divina. Recientemente ha lanzado un álbum que «encarna» a Jesús, tomando el nombre Yeezus. Para aquellos que piensan que el rapero está loco él dice ser el «nuevo Jesús», sus fans crearon una religión llamada «Yeezianity». Para ellos, Kanye es «un ser divino enviado por Dios para guiar a la humanidad hacia una nueva era».

La cantante Beyoncé y su marido, el rapero Jay-Z, en varias ocasiones tuvieron sus nombres vinculados con el movimiento religioso de los Illuminati, que aboga por un Nuevo Orden Mundial. Las dos estrellas nunca han hablado en público sobre el tema, pero un grupo de fans de la cantante organizaron una «iglesia» para adorarla. El nombre oficial es la Iglesia Nacional de Bey, y la secta se conoce con el nombre de beyism. Con sede en Atlanta, Georgia. Sus fieles se reúnen los domingos en el culto donde cantan canciones de Beyoncé. Ella también nunca se ha pronunciado sobre el tema.

La cantante de pop británico Lily Allen demostró que desea encarnar una deidad pues lanzó un video musical titulado: «Sheezus», que da nombre a su nuevo disco. Este es un juego de palabras con la palabra (ella) y Jesús, es decir, un «Jesús femenino».

Curiosamente, en 2011 la misma Lilly Allen habló de cómo se había convertido, dejando las drogas y que frecuentaba una iglesia cristiana en Inglaterra. Su versión 2014 muestra en el video clip una imagen que se asemeja a Satanás. Además, una cruz invertida en su frente está diseñada la cual aparece por unos pocos segundos. Las letras preguntan «Si te entregas a mí, yo soy tu líder / Déjame ser la Diosa».

Lady Gaga, es otra artista que asegura que ser un «instrumento de Dios» como «perseguido por el diablo». En varias ocasiones, ha tenido enfrentamientos con los cristianos debido a sus canciones, tales como «Judas», citando pasajes bíblicos y “G.U.Y”, donde ella aparece realizando invocaciones paganas y «resucitando» a Jesús. Además, se ha argumentado que los cantantes tienen el derecho de hablar sobre el Evangelio y no sólo los religiosos. También dijo ella que siente el deseo de convertirse en pastora para realizar ceremonias religiosas de temática gay.

Foto: Andre Johnson

Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com

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