EE.UU. NUEVA YORK.- Un discurso del Papa Francisco pronunciado tras su visita a Estados Unidos ha sido considerado por muchos cristianos evangélicos una herejía pues en el afirma que Jesús fracasó al morir en la cruz.
En YouTube, se ha reproducido este discurso, pero solo con el extracto de lo que dice el Papa. Para no caer en la desinformación y ver si el extracto no estaba sacado fuera de contexto buscamos el discurso del pontífice el cual lo pronunció en la catedral de San Patricio en Nueva York.
Según publica es.aleteia.org, el Papa llamó a este discurso: “No caigan en la tentación de la eficiencia”, en el lamentó la reciente muerte de unos 700 musulmanes en La Meca, lo extraño es que los llamó “mis hermanos y hermanas islámicos”.
Un extracto del discurso dice: Podemos caer en la trampa de medir el valor de nuestros esfuerzos apostólicos con los criterios de la eficiencia, de la funcionalidad y del éxito externo, que rige el mundo de los negocios. Ciertamente, estas cosas son importantes. Se nos ha confiado una gran responsabilidad y justamente por ello el Pueblo de Dios espera de nosotros una correspondencia. Pero el verdadero valor de nuestro apostolado se mide por el que tiene a los ojos de Dios.
Ver y valorar las cosas desde la perspectiva de Dios exige que volvamos constantemente al comienzo de nuestra vocación y –no hace falta decirlo– una gran humildad. La cruz nos indica una forma distinta de medir el éxito: a nosotros nos corresponde sembrar, y Dios ve los frutos de nuestras fatigas. Si alguna vez nos pareciera que nuestros esfuerzos y trabajos se desmoronan y no dan fruto, tenemos que recordar que nosotros seguimos a Jesucristo, cuya vida, humanamente hablando, acabó en un fracaso: el fracaso de la cruz.
El discurso continúa pero Francisco no explica ¿a qué fracaso se refiere?, si bien es cierto, fue humillante para Jesús su muerte en la cruz, no fue un fracaso en ningún aspecto porque la Biblia dice: “Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”, Colosenses 2: 15.
