BRASIL.- La epidemia microcefalia fue utilizada por las Organización de las Naciones Unidas (ONU) como lema para pedir la liberación de aborto en toda América Latina.
En teoría, los casos de microcefalia estaban sucediendo debido a virus Zika, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, la misma que lleva las variaciones de la fiebre del dengue y de Chikungunya. Puesto que no hay pruebas de que hay otra causa, los funcionarios de salud, tratan al zika como responsable de la epidemia.
La decisión de la ONU para recomendar la legalización del aborto en tales casos fue anunciado por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Rad’ad Zeid Al-Hussien: «Las leyes que restringen el acceso a estos servicios deben ser revisadas en adecuación con las obligaciones de los derechos humanos con el fin de garantizar el derecho a la salud para todos», dijo, afirmando que es una emergencia.
De acuerdo con información de la agencia France Press, el portavoz de la ONU Cecile Pouilly, acusó a los países que han recomendado a las mujeres a no quedar embarazadas debido a la inconsistencia, pero que no proporcionan anticonceptivos y tampoco el aborto.
Zeid siguió la misma línea de Pouilly, y dijo que los gobiernos no toman en cuenta que muchas mujeres no pueden ejercer control sobre qué circunstancias deben o no deben quedar embarazadas, y señaló «las altas tasas de violencia sexual» como una de las situaciones que están fuera de control.
Por último, el dúo afirmó que los países de América Latina han mostrado una gran dificultad en la lucha contra el mosquito y en frenar la propagación del virus Zika, ya sea por falta de estructura o por las condiciones climáticas favorables para la cría de aedes y su proliferación.
Presión
Un grupo de abogados, académicos y activistas pretenden solicitar, al Supremo Tribunal Federal (STF), la provisión para las mujeres embarazadas que quieran optar por el aborto si sus bebes son detectados con microcefalia y así pueda hacerse legalmente, por el Sistema Único de Salud (SUS).
La sugerencia es que la ONU puede estar utilizando este grupo como un refuerzo del argumento. La antropóloga Debora Diniz, del Instituto de Bioética Anis, está por delante de la acción y demuestra confianza y en recordar que se logró la legalización del aborto en casos de anencefalia: «Somos una organización que ha hecho esto antes. Y se consiguió. Estamos totalmente inspirados a repetirlo, sabiendo que vamos a enfrentar todas las dificultades legales y burocráticas que se enfrentan por primera vez», dijo, criticando la actitud de las iglesias católicas y evangélicas, y los grupos sociales pro-vida.
