EE.UU.- Han sido casi 20 años desde que ocurrió la masacre de Columbine y Beth Nimmo, madre de la primera víctima de los tiradores, Rachel Joy Scott, todavía cree que el perdón es la mejor opción. En ese fatídico día, Eric Harris, de 18 años de edad y Dylan Klebold, de 17, dispararon y mataron a 12 estudiantes y al profesor Dave Sanders, antes de girar las armas hacia sí mismos y suicidarse. El primer tiro fue para la joven Rachel Scott, de 17 años. Ella estaba almorzando con amigos cuando le dispararon.
El par de hombres armados pensó que estaba muerta, después de acertarles tres disparos, de acuerdo con el amigo de Rachel, Scott Richard Castaldo, que fue testigo del asesinato. Pero cuando se dieron cuenta de que todavía había señales de vida en ella, vinieron y uno de ellos preguntó: «¿Todavía crees en Dios?». Ella respondió sin vacilar: «Ustedes saben lo que creo.» El tirador luego dijo, «Ahora estarás con él» y volvió a dispararle a la jovencita.
La madre de Rachel, Beth Nimmo dijo al Daily Mail que se siente «agradecida» por conocer el valor de su hija en los últimos momentos de su vida. «Estoy reconfortada al saber que Rachel murió defendiendo su fe», dice ella. «Creo que Rachel estaba en paz cuando se enfrentó a esa arma y a su asesino. No puedo demostrarlo, pero yo prefiero creer que Rachel estaba en paz y que ella salió de la presencia del mal hacia la presencia del Señor en esa fracción de segundos».
Nimmo añade que Sue Klebold, la madre de Dylan, escribió una carta «sincera» de disculpas a la familia de cada víctima después de saber lo que su hijo hizo. Debido a la actitud de la madre del tirador, Nimmo accedió a reunirse con ella.
«Ella estaba con mucho miedo por mi encuentro, como yo también tenía miedo. No sabía lo que iba a decirle», recuerda Nimmo. «Esta era la madre de uno de los chicos que mataron a mi hija. Le pedí al Señor lo que Él quería que yo le dijera a esta mujer. Yo no tenía ni idea».
Cuando ellas finalmente se encontraron, Nimmo simplemente pidió a Sue que le dijera quién era Dylan era antes del 20 de abril de 1999 [la fecha de la matanza]. Ella se sorprendió de las lágrimas que simplemente caían de los ojos de Sue, como ella le habló de «el chico de pelo rizado que era tan querido y apreciado».
Nimmo dice que ella no siente nada más que respeto por Sue. También dijo que ella y su familia hizo un esfuerzo consciente para perdonar a los dos chicos que tomaron la vida de su hija. «Cuando perdono, yo estoy diciendo. ‘Lo que me hiciste no es normal, pero yo opto por perdonarlo, porque no voy a vivir dominada por el dolor por el resto de mi vida. No me va a controlar porque no voy a dejar que esto defina lo que voy a sentir por el resto de mis días», explica.
La historia de Rachel Scott se convirtió en una película llamada «I’m Not Ashamed» («No me Avergüenzo «), de los creadores de «Dios No Está Muerto», que será lanzada en los EE.UU. el 21 de octubre, el año 2016.