BRUSELAS. – Para contrarrestar la medida de Donald Trump de prohibir el uso de fondos del Gobierno estadounidense para subvencionar a grupos proaborto en el extranjero, Holanda pidió que se creara un fondo común internacional para que las mujeres puedan abortar libremente.
Para aprobar este proyecto este jueves se han reunido en Bruselas los ministros de Cooperación para el Desarrollo de Holanda, Bélgica, Dinamarca y Suecia y han decidido destinar un total de 51 millones de euros para este fondo internacional de aborto seguro, fondo que han nombrado: “Ella decide”.
Estos 51 millones de dólares provienen de los gobiernos de Suecia (21 millones) y Holanda, Bélgica y Dinamarca (10 millones cada uno) y haN recibido además el respaldo de países como Canadá, Kenia, Etiopía, Mozambique y Vietnam.
La ministra holandesa de Cooperación e impulsora de esta iniciativa, Lilianne Ploumen, ha señalado que su objetivo era completar el “agujero” que ha causado Estados Unidos en la financiación de programas de educación sexual, aborto seguro y planificación familiar.
“Muchos colegas respondieron inmediatamente, primero los que están aquí (los Gobiernos de Bélgica, Dinamarca y Suecia) y después, países como Finlandia y Luxemburgo”, agradeció la ministra neerlandesa, quien agregó que la iniciativa también había permitido que muchos ciudadanos expresaran su apoyo.
El ministro belga de Cooperación, Alexander De Croo, insistió en que este proyecto no pretende ir “en contra de algo o alguien”, sino “a favor de que las mujeres y niñas puedan decidir sobre su vida”.
Una de las metas de los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas para 2030 es la erradicación de la pobreza extrema, una tarea para la cual, según De Croo, el acceso de mujeres y niñas a servicios de salud reproductiva resulta “crucial”.
En ese sentido, la titular sueca de Desarrollo, Ulla Tørnæs, ha asegurado que la garantía de que las mujeres puedan contar con información y acceso a estos servicios es “un vehículo para el desarrollo”.
La ministra danesa de Cooperación, Isabella Lövin, ha apuntado además que “hablar de los derechos de la mujer es hablar de derechos humanos”.
La plataforma ciudadana CitizenGo ha acudido a Bruselas para manifestar su rechazo por la creación de este fondo internacional para el aborto.
Con pancartas donde se podía leer “no queremos dinero manchado de sangre” o “Aborto: no de mis impuestos”, los voluntarios de la asociación han pedido que no salga adelante esta medida y que respete la vida del no nacido.
Fuente: EFE