Después de las sucesivas derrotas que puso fin al califato del Estado Islámico en Oriente Medio, los jihadistas vuelven sus energías para la realización de atentados en varias partes del mundo en nombre del grupo.
Ellos divulgaron en internet un cartel que promete a los cristianos una «Navidad sangrienta». La imagen muestra a un hombre en carro cerca del Vaticano con un arma y una mochila. En el espejo retrovisor, un rostro enmascarado. La advertencia, en inglés, dice: «aguarden» y la figura de la Basílica de San Pedro, donde el papa Francisco realiza misas públicas deja claro que el blanco escogido remite a un símbolo del cristianismo.
No es la primera vez que los jihadistas del EI animan ataques terroristas durante la semana de Navidad. En 2015 se produjo un ataque en San Bernardino, EE.UU., y el año pasado un ataque con un camión en Berlín dejó a 12 personas e hirió a otras 56 .
Las agencias de seguridad internacionales han advertido que, con el fin del califato, miles de jihaditas que luchaban en Siria e Irak están volviendo a sus casas en Europa. Los ataques del tipo «lobo solitario» se han multiplicado y, en la mayoría de los casos, se pone de manifiesto que los terroristas tenían algún tipo de contacto con el Estado Islámico.
En agosto, los yihadistas han publicaron un vídeo hablando de un ataque contra el Vaticano, aunque es un país geográficamente que se encuentra en Roma. «Recuerden eso, infieles, vamos a estar en Roma, si Alá quiere», grita un soldado que se identifica como Abu Jindal. A continuación, el grupo prende fuego a una iglesia. «Después de todos los esfuerzos, la religión de los cruzados es que será destruida», dice el narrador.
[ Fuente: El Resplandor ]