NOTICIACRISTIANA.COM. – El profesor Wagner Andrade, de 34 años, la economista Viviane Monteiro, de 32 años, y su bebé de 5 meses, residentes de Irajá, en Brasil, encabezaron un final feliz de una larga historia en medio de la pandemia de Covid-19.
El primer hijo de la pareja, el pequeño Dom se recuperó de la forma más grave de la enfermedad y ahora está en casa después de pasar 54 días en el hospital.
«Estamos asombrados y todavía en éxtasis. Ciertamente fue un milagro. Por supuesto, el equipo (del hospital) fue increíble, pero creo que Dios hizo todo lo que tenía que hacer a través de los profesionales», declaró el padre del niño.
La pareja dice que seguramente Dios escuchó sus oraciones durante la lucha del pequeño Dom (cumplirá 6 meses de edad) contra la enfermedad.
«Mucha gente que ni siquiera conozco, mis hermanas, mis tíos, todos oraban», dijo Wagner. “Había grupos en WhatsApp y el hospital. En mi opinión, fue Dios quien nos proporcionó esta victoria”.
En junio, serán 6 meses los que celebrarán de manera especial: desde enero, los padres primerizos celebraron el nacimiento del bebé, pero en el hospital también pudieron cantarle a su pequeño.
Wagner y Viviane se turnaron para vigilar a su hijo las 24 horas. Ahora el bebé está en casa y debido al aislamiento social, los dos ya han programado una videoconferencia, para que toda la familia pueda participar en la celebración el día 14 de junio.
“Pensamos que no lo traeríamos a casa”
“Vivimos un momento mágico, pensamos que ya no lo traeríamos a casa. Salir con nuestro hijo en mis brazos era indescriptible. Una mezcla de emociones: felicidad y miedo, porque aquí (afuera) todo está muy tenso con esta cosa del Covid. Pero estoy muy feliz. ¡El personal médico, técnico y de enfermería fue maravilloso!”, dijo Viviane.
Los padres examinaron, con la ayuda del hospital Pró-Cardíaco, en Botafogo, en la Zona Sur, las últimas personas que tuvieron contacto con ellos y el bebé, y creen que el niño se infectó durante un viaje a la casa de los familiares. La pareja se hizo la prueba y dio negativo.
“¡Qué período más difícil! El caso fue grave y estábamos cerca de la muerte. Nos desesperamos, pero funcionó”, dijo Wagner, quien quedó impresionado de ver a su hijo intubado y sedado en la UCI (tenía imágenes de trastornos cardíacos y respiratorios).
Contamos con milagro
“Estábamos en la cuerda floja. No sabíamos si funcionaría. Contamos con un milagro”, dijo.
El padre, que contó con la ayuda de un psicólogo en el hospital para superar los momentos más difíciles, informó que los médicos incluso dijeron que uno de los pulmones del niño estaba comprometido y que se necesitaría cirugía.
Pero hace aproximadamente un mes y medio, se descartó la operación y, a partir de ese momento, Wagner comenzó a esperar la recuperación de su bebé.
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