NOTICIACRISTIANA.COM.- Tatiane es una mujer brasileña de 29 años, quien abandonó la prostitución para tener una vida con Dios. «Tuve un encuentro con Dios y dejé la vida equivocada», dijo.
Tatiane era una preadolescente cuando sus padres decidieron separarse. Y comenzó a odiar a su padre desde ese momento porque pensó que él era el culpable de todo eso, informa portal Guiame.
En su testimonio, dice que a medida que crecía, toda esa amargura la convirtió en una persona aún más difícil. Tanto es así que todas sus relaciones se frustraron. Y en una de ellas sufrió la traición . “Perdí sentido, perdí valor”, recuerda. A partir de esa decepción, Tatiane decidió no valorar a nadie más.
Prostitución
Tatiane recuerda que una amistad influyó para tomar la decisión de empezar en la prostitución. Una decisión que solo la devaluó más, dice ella.
Asegura que las noches eran con políticos y empresarios, en su mayoría casados. Vivía en un mundo de lujos. Sin embargo, incluso asistiendo a mansiones, paseos en lancha, viajar en aviones privados, una cosa no cambió: la tristeza que sentía.
“Cuando llegaba a casa, siempre estaba devastada y lloraba desesperadamente”, recuerda. Para intentar calmarse y dormir, usaba la marihuana. Pero, el vacío continuaba.
Tatiane buscó eliminar su tristeza con otras cosas. Dice que comenzó a hacerse tatuajes, se hizo piercings, silicona, creyendo que estas cosas externas la harían feliz. Pero todavía estaba triste y vacía.
Encuentro con Dios
Su hermano, que era pastor, la llamaba y le decía que ese no era el camino correcto. En momentos de angustia, las palabras de su hermano siempre le venían a la mente.
“Entrégate a Jesús y serás feliz para siempre”, le dijo. Tatiane dice que lo rechazó, quería apagar el teléfono, pero en el fondo sabía que él tenía razón. Vio paz en su hermano, una paz que ella también deseaba.
“Creí que ya no había forma para mí, ya que lo había intentado todo. Entonces comencé a buscar, comencé a ir a la iglesia», afirmó.
Dice que en la iglesia empezó a entender lo que tenía que hacer: “necesitaba limpiar, liberarme. Jesús es tan perfecto y maravilloso que nos acepta tal como somos. Él te limpia, te lava y luego te llena”, dijo.
Tatiane comenta que vio a Dios mismo limpiándola. «Tuve un encuentro con Dios, dejé la vida equivocada». Ella dice que el dolor todavía estaba en su corazón por todo lo que había vivido. Entonces Tatiane decidió que necesitaba perdonar a su padre y lo llamó.
“Lo llamé y oramos. Solo así, con un corazón limpio para que el Espíritu Santo pueda habitar», concluyó.
Hoy Tatiane está casada y es madre de un bebé de 1 año.
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