NOTICIACRISTIANA.COM.- El reverendo Billy Graham dijo: “Si una persona tiene una actitud clara hacia el dinero, ayudará a enderezar casi todas las demás áreas de su vida”.
Dijo una verdad simple pero poderosa: la forma en que manejamos el dinero dice algo sobre cómo nos manejamos a nosotros mismos.
Como creyentes, sabemos que Dios provee para nosotros y trabaja para satisfacer todas nuestras necesidades reales. Pero a veces podemos confundir las necesidades con los deseos, lo que lleva a desear más dinero o más cosas.
Afortunadamente, Dios nos proporciona una manera de navegar a través de las pruebas y tentaciones que presenta el mundo. Las Escrituras tienen advertencias, lecciones y ejemplos de cómo manejar el dinero de manera responsable. Y si nos sometemos a las enseñanzas de Dios, alcanzaremos nuevos niveles de salud financiera, emocional y espiritual.
Algunas cosas que dice la Biblia sobre el dinero
Los consejos sobre el dinero están salpicados a lo largo de la Biblia. Y cada pasaje muestra que una relación correcta con nuestros tesoros refleja una vida sana.
1. Necesitamos concentrarnos más en formar el carácter que en hacer crecer nuestra riqueza
“El buen nombre es más deseable que las grandes riquezas; ser estimado es mejor que la plata o el oro” ( Proverbios 22:1 ).
“Entonces, si no has sido digno de confianza en el manejo de la riqueza mundana, ¿Quién te confiará las verdaderas riquezas?” ( Lucas 16:11 ).
2. Debemos buscar ganarnos la vida con integridad
“El dinero falso se va acabando, pero el que junta dinero poco a poco lo hace crecer” (Proverbios 13:11).
“No te desgastes para hacerte rico; no confíes en tu propia inteligencia. Si echas una mirada a las riquezas, desaparecerán, porque seguramente les brotarán alas y volarán hacia el cielo como el águila” (Proverbios 23:4-5).
3. Debemos actuar como buenos administradores del dinero que recibimos
“’No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y las alimañas destruyen, y donde los ladrones minan y hurtan. sino haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni alimañas corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” ( Mateo 6:19-21 ).
4. Debemos mantener a Dios en primer lugar en nuestras prioridades, cualquiera que sea nuestra situación financiera.
“’Nadie puede servir a dos señores. O aborrecerás a uno y amarás al otro, o serás devoto de uno y despreciarás al otro. No podéis servir a Dios y al dinero’” (Mateo 6:24).
¿Es el dinero o la riqueza el mal?
El dinero en sí mismo no es bueno ni malo, es simplemente una herramienta que usamos para adquirir bienes y servicios. Y tener riqueza puede ser una maravillosa oportunidad para hacer el bien a los demás.
El problema es cuando escuchamos la mentira de que tener más dinero y comprar más para nosotros mismos es el camino hacia la felicidad duradera. Terminaremos sintiéndonos frustrados e insatisfechos la mayor parte del tiempo.
Muchos afirman que la conocida frase: “El dinero es la raíz de todos los males”, es exactamente así. Pero esa es una cita errónea de una frase escrita por el apóstol Pablo a su colaborador Timoteo.
El verso real tiene algunas palabras adicionales al principio que hacen una diferencia en el significado:
“Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero” (1 Timoteo 6:10).
Pablo continúa para terminar su pensamiento: “Algunos, ávidos de dinero, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores” (1 Timoteo 6:10).
Pablo da una clara advertencia aquí, no sobre el dinero en sí, sino sobre el pecado de valorarlo por encima de las cosas de Dios. El versículo está ubicado en una sección más grande que comienza en el versículo 6.
“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento. Porque nada trajimos al mundo, y nada podemos sacar de él. Pero si tenemos comida y vestido, estaremos contentos con eso. Los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en ruina y destrucción” (1 Timoteo 6:6-9)».
Pablo insta a Timoteo, y a nosotros, a mostrar madurez espiritual. Buscar la satisfacción en lugar del consumismo y elegir la gratitud en lugar de aferrarse a más cosas en realidad nos ayudará a protegernos de la trampa del materialismo. Como Salomón tan sabiamente escribió:
“Quien ama el dinero nunca tiene suficiente; quien ama la riqueza nunca está satisfecho con sus ingresos. Esto tampoco tiene sentido” (Eclesiastés 5:10).
¿Qué debemos hacer si nos sentimos demasiado apegados o enfocados en el dinero?
1. Trate de recordar cuándo comenzó su enfoque poco saludable en el dinero.
2. Sea honesto acerca de cómo se relaciona con el dinero.
3. Ore para que Dios le muestre un nuevo camino con el dinero.
4. Rodéate de personas que aman al Señor.
Artículo escrito en Crosswalk por Heather Adams, quien es autora, oradora y cantante que vive en Connecticut.
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