NOTICIACRISTIANA.COM.- El ex alcohólico, Josh D. Lee, de 43 años, se enfermó mentalmente debido a los amargos recuerdos de su infancia en Texas, Estados Unidos.
Su padrastro alcohólico solía golpearlo con los puños, el cinturón, las extensiones y las botellas de cerveza. Al crecer en una familia disfuncional, a los 2 años, el niño y su madre fueron abandonados por su padre biológico.
Para hacer frente a los problemas familiares, el chico terminó involucrándose con las drogas, el alcohol y la delincuencia. “Busqué aceptación y validación en la vida de la calle”, dijo, informa Pennsylvania News.
En las calles, Lee se volvió violento y fue arrestado varias veces por asalto, allanamiento de morada y venta de drogas ilegales. A los 16 años, fue expulsado de la escuela secundaria y la policía local, junto con el FBI, le dieron un ultimátum: lo arrestarían nuevamente o se uniría a la Marina de los EE.UU.
Josh eligió la segunda opción y, a los 18 años, se fue a la base de la Marina en California. Sorprendiendo a quienes vaticinaron su fracaso, el joven se destacó como un recluta modelo y se graduó con honores.
En dos años, fue ascendido a sargento.Dejó de consumir drogas, pero siguió bebiendo alcohol.
En 1998, mientras entrenaba en Florida, Josh escuchó acerca del Evangelio por primera vez, cuando un militar, a quien no conocía, apareció y le preguntó: “Josh, acabo de ser salvo. Ven a verme siendo bautizado en agua”.
Intrigado por cómo ese joven sabía su nombre, aceptó la invitación y terminó en la Asamblea de Dios de Brownsville. La adoración, la predicación y el bautismo dejaron perplejo a Lee.
Ebrio en la iglesia
Pese a la buena experiencia no se unió a la congregación. En cambio, s u esposa Shauna comenzó a asistir a las Primeras Asambleas de Dios en Texarkana. Como no le gustaba la actitud, a Josh se le ocurrió que estaba teniendo una aventura con algún miembro de la iglesia.
Un domingo, ebrio y con la intención de atacar a su amante imaginario, Lee siguió a Shauna a la iglesia. Al llegar al servicio, no encontró a nadie además de su esposa, como había imaginado. Así que se sentó con ella y observó la celebración.
El sermón de ese día conmovió al hombre tan profundamente que pensó que el predicador sa bía todo acerca de su vida. “¿Por qué le hablaste al pastor sobre mí?”, le preguntó Josh a su esposa.
Así que Lee respondió a la invitación de recibir a Jesús y caminó por el pasillo llorando. “Le entregué mi vida a Él inmediatamente. Fui gloriosamente salvado en un momento”, testificó.
El recién convertido se liberó de las adicciones al cigarrillo y al alcohol y comenzó a congregarse junto con su esposa. Después de estudiar para ser ministro, Josh dejó el ejército y se convirtió en pastor de la iglesia donde conoció a Jesús.
Después de ser alcanzado por la gracia de Dios, el cristiano también pudo liberar el perdón al padrastro que lo maltrató, antes de morir. “Tan quebrantado como estaba, Dios me ordenó que perdonara a mi padrastro”, concluyó.
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